La acusación lo involucra en una supuesta simulación para que su hija acceda a un contrato como consultora de un programa de ayuda que ofrecía el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Se abstuvo.
Este martes el ex rector de la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe), David Rivarola concurrió al Juzgado Federal para prestar declaración en una causa por supuestas irregularidades en un concurso para favorecer a su hija, Valentina Rivarola Miazzo.
Según el llamado a indagatoria que hizo el fiscal Federal Danilo Miocevic, el mes pasado, la acusación es por los delitos de negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas y falsedad ideológica. Las sospechas se refieren a la supuesta simulación de un concurso, realizado entre junio y agosto de 2023, que habría beneficiado a la hija del ex directivo con “un contrato de consultoría en el marco de un programa de ayuda del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)”. Refieren que las personas investigadas habrían “acomodado” el proceso de selección, que se “alteraron las bases”, y que Rivarola “evitó firmar documentos para esconder el parentesco”. Otros ex funcionarios fueron citados también: Claudio Denna, Graciela Balanza, Gastón Garialde, Jonathan Bosso, Eduardo Guerreiro y Claudia Grando.
Rivarola estuvo acompañado por su abogado, Carlos Andreotti, en la audiencia que condujo el juez Federal Juan Carlos Nacul. Se abstuvo de declarar, pero antes de ingresar a la sala respondió las preguntas que le hicieron algunos medios locales que lo esperaron en la puerta. Se refirió, puntualmente, al momento en el que se detectó la incompatibilidad (la selección de un integrante de su familia), y cómo procedieron para resolverlo. “Una arista es la incompatibilidad, que no la negamos, y otra cuestión es que si hubo o no un ardid en el concurso, y de eso me están acusando, lo cual es más grave”, dijo. También contó que no recibió la citación física para estar ahí, pero como ya se había presentado ante la Justicia cuando se enteró de las denuncias, con su representante legal fueron siguiendo el paso de los expedientes: “Así nos enteramos del llamado a indagatoria”.
“Acá estamos en un expediente penal con una visión sesgada o parcial de lo que sucedió en la realidad”, dijo por su parte Andreotti. Se explayó en cómo fue el concurso y la intervención que tuvo su cliente, desvinculando su participación: “Lo que se hacía desde el Rectorado en sí es el acto administrativo que homologaba dicha contratación, pero no participaba en el proceso de contratación, como tampoco participaba en el proceso de selección. Acá lo que pudo haber es una negligencia, un obrar culposo o negligente pero claramente no hubo un interés particular y especial en la contratación y mucho menos en los términos que le pone la fiscalía de una simulación de concurso. Acá hubo un proceso concursal, no solamente para este caso, sino para otros 10 casos iguales”.
De acuerdo a la conclusión del Ministerio Público Fiscal, la vicerrectora de ese momento firmó las resoluciones y contratos. También estuvieron involucrados en los procedimientos los seis ex funcionarios también convocados a declarar. La hija de Rivarola cursa un embarazo, por eso su presencia se postergó hasta diciembre.
Los fiscales calificaron los hechos como “negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas”. Consideraron que la vicerrectora, el secretario General y la beneficiaria del concurso “incurrieron también en el delito de falsedad ideológica en instrumento público”. Tuvieron en cuenta que el convenio firmado entre la UNViMe y el BID obligaba a la casa de estudios a cumplir “con las más altas normas éticas”. Detalla que la entidad financiera prohibía prácticas fraudulentas y conflictos de intereses, y que esta maniobra “comprometió la reputación de la República Argentina ante el BID” al violarse los principios de transparencia exigidos por el organismo.