Instaló una cámara para espiar a su ex: lo imputaron pero sigue libre.

Este martes le formularon cargos a Rodrigo Rodríguez como autor del delito de lesiones leves, agravadas por el vínculo y por mediar contexto de violencia de género.

Según lo relatado por la fiscal de Instrucción Penal con Intervención en Contexto de Género, Diversidad Sexual, Infancias y Adultos Mayores Nº 1, Nayla Cabrera Muñoz, la causa inició el 11 de agosto, con la denuncia de una mujer a su ex pareja, con quien tuvo dos hijos.

El vínculo había finalizado hacía tres meses, pero desde ese momento, la denunciante percibió que Rodríguez tenía información precisa sobre sus movimientos, sobre sus vínculos y acciones cotidianas. Esto la llevó a sospechar que era espiada.

A través de una aplicación, advirtió que su teléfono estaba conectado a un programa de videovigilancia, y posteriormente, descubrió que en el aire acondicionado de su habitación había una cámara espía.

Según los informes realizados por peritos psicólogo y psiquiátrico, tras los hostigamientos, la mujer sufrió un trauma, baja autoestima y otras consecuencias en su salud que requerirán tratamiento.

Cuando la Justicia intervino, se dispusieron diferentes medidas, entre ellas el análisis de los dispositivos a través de la Oficina de Delitos Complejos.

Cabrera Muñoz solicitó se formulen cargos a Rodríguez como autor del delito de lesiones leves, agravadas por el vínculo y por mediar contexto de violencia de género, y solicitó como medidas la firma del libro y una prohibición de acercamiento hacia la víctima, todo durante el tiempo en el que se extenderá la Investigación Penal Preparatoria. El juez de Garantía N°4, Matías Farinazzo Tempestini hizo lugar a todo.

El imputado entregó voluntariamente su teléfono celular. En el dispositivo se habían borrado los rastros del uso de la aplicación que permitía videovigilar los movimientos, pero se lograron recuperar 50 capturas de pantalla de los registros tomados por la cámara instalada en el aire acondicionado.

La fiscalía relató que esta situación se dio en el marco de una relación en la que se vivía violencia de género, donde existió violencia psicológica y ambiental.

También detalló las conductas de acecho desplegadas por el imputado, que condujeron a la mujer a una “profunda vulneración de su situación emocional”.

Por su parte, la defensa, representada por Juan Manuel Dómine, no planteó objeciones a las propuestas de la fiscalía.

Fuente: EL CHORRILLERO.