"Hay una inequidad de acceso al trabajo en el colectivo travesti trans"

Los especialistas en Diversidad e Inclusión, Gastón Boireau y Luis Etchenique, elaboraron un análisis de la relación entre el colectivo LGBTIQ+, el ámbito laboral, las políticas de inclusión y su sostenimiento más allá de las fechas simbólicas, como el Mes del Orgullo, en las que el tema tiene gran auge en las redes y los medios. Además, realizan una comparación entre la realidad europea y la de América Latina.

Luis Etchenique, Consultor en Diversidad e Inclusión, dialogó con DE UNA. “Si pensamos en el acceso del colectivo trans, en América latina y en Argentina hay una alta inequidad”. Cada junio, muchas organizaciones suman banderas, posteos y mensajes de apoyo a la diversidad LGBTIQ+.

El 70% de las empresas que adoptaron el cupo travesti trans, hoy lo descontinuaron. El 48% de las empresas no cuenta con políticas específicas para la población LGBTQ+. Estos son algunos de los datos en los que se basa la investigación. Etchenique explicó que la situación deriva en que las personas travestis trans no tengan acceso al trabajo por falta de capacitación, debido a diferentes vicisitudes que tienen que afrontar.

“Cuando comparten su identidad de genero son expulsadas de su domicilio y del sistema educativo”. Esto hace que no se pueda tener las competencias necesarias para acceder al mercado laboral.

Este trabajo que realizan a través de DEI, una consultora que organiza que acompaña a través de las organizaciones en plantear y llevar adelante practicas inclusivas. Trabaja junto a Gastón Boireau, hace más de 2 años.

Se parte desde la base del trabajo como derecho que no se cumple. “Deja en claro el compromiso de las organizaciones con el colectivo LGBTQ+” (más allá de las legislaciones, que implicó que nuestro país sea el primero en promulgar leyes sobre la inserción laboral).

Señaló que en el caso de incorporar al colectivo en las instituciones. “Hay una mejora en el clima laboral, en los vínculos entre compañeros”. Además, agregó que “tiene un gran impacto en la productividad”. Manifestó que muchas veces hay integrantes que tienen las competencias necesarias y, aún así, no se los contrata.

Indicó que hay prejuicios por parte de los directivos y dueños de las empresas. “También los hay en la sociedad. Se piensa ¿Por qué yo me tengo que atender con una persona así? Si, por ejemplo, se habla de un local”.

“Todos tenemos vida privada. Debe prevalecer más el conocimiento profesional”, afirmó. El trabajo se puede visualizar en Linkedin y en la página web de la consultora.
 
DE UNA