El Gobernador firmó decretos para la compra de móviles y chalecos para las fuerzas de seguridad

El gobernador Claudio Poggi pasó este martes por el ministerio de Seguridad para firmar dos decretos con los que autorizó la compra de vehículos para la Policía y el Servicio Penitenciario; y la adquisición de chalecos de protección balística. Lo hizo acompañado por la ministro anfitriona, Nancy Sosa, quien estuvo acompañada por Ricardo Bazla, el secretario de Ética Pública y Control de Gestión.

Se trata de 20 pickups 4×4 y otras cinco tracción 4×2, que serán distribuidas en las distintas unidades regionales de la provincia y los dos complejos penitenciarios. También el decreto incluye la compra de cinco vehículos sin identificación, que serán utilizados en la lucha contra el narcotráfico, una política central del Gobierno provincial. La inversión en este caso es de $1.546 millones.

En el segundo decreto, el Primer Mandatario autorizó la adquisición de 2.000 chalecos de protección balística RB3, que también son efectivos contra disparos de armas de nueve milímetros, por un total de $1.900 millones. “Con esta compra vamos a lograr cubrir al 50% del personal policial, lo que queremos es llegar a que los chalecos, como las armas, sean personalizados, que cada efectivo tenga el suyo propio y dejar esta política de ‘chaleco caliente’ que nos dejó la gestión anterior, porque el personal es renuente a usar uno que dejó un compañero después de usarlo 24 horas. Hay una cuestión de desgaste y de falta de higiene con la que hay que terminar”, dijo Sosa en la presentación.

En cuanto a los vehículos, aseguró que el sur provincial está muy desprovisto, así que la Unidad Regional (UR) 4, con asiento en Buena Esperanza, será una de las más beneficiadas. “Por allí pasa la ruta nacional 188 y hay que reforzar la seguridad, lo mismo que los puestos limítrofes. Queremos que haya al menos un vehículo por localidad”, apunto la Ministro, quien agregó que las camionetas 4×2 tendrán una función básica en áreas urbanas, por lo que serán destinadas a la UR 2 para patrullar el barrio La Ribera y alrededores; y también a la UR6, que está en la Villa de Merlo.

En el cierre, deslizó una crítica a la gestión anterior: “Compramos chalecos pensando en el talle de cada efectivo, no como pasó en el gobierno que se fue, que compró 300 chalecos que son enormes y no los puede usar nadie, porque deben ir ajustados al cuerpo. Encima, cuando los quisimos cambiar, nos enteramos que habían tercerizado el proceso, por lo que no hubo a quién reclamar, ya que ni el nombre de la empresa nos dejaron”.



ANSL