Villa Mercedes brilló con sus artistas y recibió un obsequio luminoso

El puente, obra del arquitecto Esteban Bondone e inaugurado en 2013, no solo es una joya de la ingeniería moderna, sino también un símbolo de unión y progreso. Su estructura atirantada, que combina diseño y funcionalidad, conecta ambas márgenes del río Quinto, reflejando el espíritu de una ciudad que sigue creciendo y reinventándose.

Este ícono lleva el nombre de Monseñor Francisco Eduardo Miranda, quien fuera vicario episcopal de Villa Mercedes, fundador de la parroquia Sagrado Corazón y una figura clave en la vida espiritual de la comunidad. Su trayectoria apostólica dejó una profunda huella en la ciudad hasta su fallecimiento el 25 de febrero de 2013.

El renovado sistema lumínico, con el pilón de 60 metros que se alza como un faro moderno, fue presentado como un obsequio para Villa Mercedes en este aniversario, embelleciendo aún más el paisaje urbano y reafirmando el puente como un punto de referencia y orgullo local.

Un detalle de este trabajo, que acompañó la puesta en valor de la obra, es que las luminarias podrán cambiar de colores, para acompañar distintas efemérides, tal como sucede con el edificio de la municipalidad de Villa Mercedes, como también con el Hito del Bicentenario, en Terrazas del Portezuelo.


Con respecto a la faz artística de la vigilia, ésta comenzó a las 22:00, aunque la posibilidad de lluvia obligó a trasladar el evento al Palacio Municipal de los Deportes “José María Gatica”. Allí, los vecinos pudieron disfrutar de este momento histórico, que marcó una vez más la capacidad de la ciudad para adaptarse y celebrar su esencia con entusiasmo y unión.

AGENCIA SAN LUIS