Pérez Esquivel: "Milei tomó al país como su propiedad privada"

Adolfo Pérez Esquivel, Nobel de la Paz de Argentina, dialogó con DE UNA en tiempos donde preocupa el tema de los conflictos bélicos.

Frente al posicionamiento discursivo del Presidente ante los últimos sucesos del ataque de Irán a Israel, Pérez Esquivel manifestó que “el mundo está en un laberinto, muy complicado, con mucha incertidumbre. Hay guerras silenciosas, como el hambre, que hay que encarar, no es posible que en muchos países que tienen todas las condiciones o son productores de alimentos, haya gente que pasa hambre, como en la Argentina. Pero se invierten miles de millones de dólares y euros en la fabricación de armas, y en la expansión de las drogas”.

Consideró que las Naciones Unidas están muy condicionadas a la política de los países que tienen el derecho a la guerra, como Estados Unidos, “la guerra de Israel y Palestina es, como dice el Papa Francisco, la tercera guerra mundial a cuenta gotas, y esto se está incrementando con los ataques a la embajada de Irán, en Damasco, en Siria, por Israel y la respuesta de Irán. Hay que poner límite a todo esto”.

Agregó que frente a esto nos encontramos con una Argentina cuyo gobierno “no está al servicio del pueblo, sino de las grandes corporaciones. Dice que no hay plata para la educación, para la salud, pero quiere comprar 24 aviones de guerra en Dinamarca obsoletos para reciclarlo y ponerlo en condiciones por Estados Unidos. Tiene posiciones de apoyar a Israel sin pensar en la masacre que está haciendo ese país en Palestina. Nos encontramos con un gobierno que quiere privatizar todo, destruir el Estado, siendo Estado”.

Pérez Esquivel planteó que en los próximos días acompañará a las universidades nacionales en defensa de la educación pública, libre y gratuita, una de las grandes conquistas de la Argentina. 

“Estamos pasando momentos difíciles con el aumento de la desocupación, del hambre, y lógicamente de la violencia social y estructural que está provocando este gobierno”. 

Con contundencia expresó que “el Presidente Milei tomó al país como su propiedad privada, no consulta ni con el Parlamento, ni con la justicia, ni con el pueblo. Nos está sumergiendo en algo que ya tenemos una triste experiencia con Menem, que mandó un barco de guerra a Medio Oriente y después tuvimos lo de la AMIA y lo de la Embajada de Israel, que eso todavía es un capítulo no cerrado”.

El referente de la paz consideró que el Presidente tiene que estar al servicio del pueblo. “Si un gobierno no está al servicio del pueblo, está en contra del pueblo y esto es lo que estamos viviendo actualmente”. 
Pérez Esquivel planteó que hay un grupo de juristas que quieren presentar juicio político al Presidente Milei, “ahora tiene que despertar el Parlamento, tomar posiciones claras y no guardar silencio. Me llama mucho la atención las dirigencias políticas opositoras que hasta el momento no se han manifestado.

Ahora hay muchas movilizaciones con la CGT, las tres centrales obreras, y vamos a ver qué pasa, porque esto no puede seguir así”.

El referente social manifestó que se está sumergiendo al país en un retroceso increíble, “con altos índices de desocupación, hay gente que no puede viajar a su trabajo por el aumento de todas las cosas, es grave lo que está pasando en el país. Pero hay que resistir, hay que tratar de encontrar los caminos dentro de lo que es la democracia y acariciar el derecho del pueblo”.

Consultado acerca de los números positivos de popularidad de Milei, Pérez Esquivel expresó a DE UNA “mirá hay mucho de difusión con el TikTok, no con un análisis más profundo de lo que pasa. Porque hay muchos que votaron que son víctimas de esta política”. 

Para finalizar Pérez Esquivel manifestó que “esto no puede continuar así porque lo que está haciendo este gobierno es destruir la estructura de una república y llevarnos a la colonización de Estados Unidos y de Israel”. 

Agregó que no hay que desesperar, “nos hemos encontrado con muchas dificultades en el país, pero al final encontramos el camino para la construcción democrática y la vigencia de los derechos humanos. No hay que desesperar”.
 
DE UNA