La elección se da en un momento clave para la ganadería brasileña, que alcanzó el estatus sanitario más alto y se consolidó como principal productor mundial de carne bovina. Mirá el streaming
La sanidad animal vuelve a ubicar a la industria veterinaria argentina en un lugar estratégico a nivel global. Biogénesis Bagó fue seleccionada como único proveedor del Banco de Antígenos y Vacunas contra la fiebre aftosa de Brasil, un acuerdo que refuerza el rol del país como actor clave en la protección sanitaria del rodeo bovino mundial.
La decisión se da en un contexto histórico para la ganadería brasileña. En mayo de 2025, Brasil fue declarado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) como país libre de fiebre aftosa sin vacunación, y este mismo año se consolidó como principal productor mundial de carne bovina, con 12,3 millones de toneladas, superando por primera vez a Estados Unidos. Con más de 230 millones de cabezas, Brasil posee el mayor rodeo comercial del mundo.
“En ese contexto, que nos hayan elegido como proveedor del Banco de Antígenos y Vacunas para Brasil no solo es un gran orgullo para la industria veterinaria argentina, sino también una enorme responsabilidad”, destacó Sebastián Perretta, director ejecutivo de Negocios de Biogénesis Bagó.
El contrato, firmado el pasado 18 de junio, establece un acuerdo por 10 años, mediante el cual la compañía argentina almacenará antígenos estratégicos que permitirán responder de forma inmediata ante un eventual brote. “En el caso de Brasil, si llegara a haber un brote, en 72 horas tenemos que estar en Brasil con la vacuna, formulada a partir de los antígenos almacenados”, explicó Perretta.
El banco funcionará desde la planta biológica de Garín, en la provincia de Buenos Aires, una instalación de referencia internacional por sus estándares de bioseguridad. Allí, Biogénesis Bagó produce vacunas antiaftosa, antirrábica y otras vacunas virales y bacterianas, y cuenta con una sala específica para el almacenamiento de antígenos estratégicos de distintos países.
“Las medidas de bioseguridad son altísimas. Esta es una reserva estratégica de muchísimos gobiernos”, subrayó Perretta, al tiempo que recordó que Estados Unidos considera a esta planta como un activo crítico ante un eventual brote, con pérdidas potenciales que podrían alcanzar los 200 mil millones de dólares.
La elección de Biogénesis Bagó no es un hecho aislado. La compañía es Banco de Antígenos y Vacunas de Norteamérica desde 2006, con acuerdos vigentes con Estados Unidos, Canadá y Corea del Sur. “Son contratos de largo plazo, de más de 15 años, que implican confianza absoluta en nuestra capacidad técnica y logística”, señaló el ejecutivo.
A nivel comercial, la empresa abastece actualmente a casi 30 países con vacunas antiaftosa. Asia es el principal mercado en volumen, con presencia en Vietnam, Corea, Tailandia, Indonesia y Malasia, entre otros. También opera en el norte de África, Medio Oriente y países del Golfo. “Hoy dominamos las siete cepas del virus de la fiebre aftosa que circulan en el mundo, y ese es un resguardo estratégico para todos los gobiernos que nos contratan”, remarcó Perretta.
En el caso brasileño, el acuerdo se articula a través del Instituto Tecnológico de Paraná (TECPAR), con el que Biogénesis Bagó mantiene una relación de cooperación de larga data, incluyendo la provisión de vacunas antirrábicas para campañas nacionales. “No hay otro laboratorio brasileño que produzca vacunas antiaftosa ni que tenga un banco de antígenos. El único proveedor es Biogénesis”, afirmó.
Más allá del contrato, el impacto es estratégico para la Argentina. “Este es un activo inconmensurable que tiene el país, fruto de décadas de desarrollo tecnológico, del trabajo conjunto con el SENASA y de una industria veterinaria que está en la élite global”, concluyó Perretta.
Con este acuerdo, una empresa argentina vuelve a quedar en el centro de la sanidad animal internacional, aportando previsibilidad y respuesta rápida para proteger al principal rodeo bovino del planeta y, por extensión, al comercio mundial de carnes.