Villa Mercedes celebró el tedeum por el 169º aniversario: “Encomendamos a la Virgen ser capaces de acompañar, preservar la vida, caminar juntos y sostenernos”

Desde bien temprano, este lunes iniciaron los actos protocolares para conmemorar los 169 años de la fundación de Villa Mercedes. Después del izamiento de la Bandera Argentina en la Plaza Pedernera, el que fue encabezado por el intendente Maximiliano Frontera, se realizó el tradicional tedeum en la Iglesia Nuestra Señora de la Merced. La ceremonia la presidió el obispo de San Luis, Gabriel Barba.

El gobernador Claudio Poggi llegó a la misa junto a su esposa Sandra Correa, y al intendente. Luego, el primer mandatario acompañará en los actos centrales. Asistieron además legisladores provinciales, concejales, y funcionarios provinciales y municipales. El recibimiento lo hizo en la puerta del templo el párroco David Picca con la Banda de Música de la V Brigada Aérea “Teniente Manuel Félix Origone”.

“En la casa de nuestra Madre, de quien nos da el nombre como ciudad, venimos a agradecer, a encomendarnos también en acción de gracias y a una renovación de la confianza en Dios, quien es prominente, que nos llama a un mundo nuevo, distinto, de paz, de justicia”, dijo Barba.

“Una sociedad, o una cuidad la hacemos entre todos. La sociedad se va armando en dimensión, forma y cultura de acuerdo a las personas que las integramos. Para quienes tenemos fe, sabemos que tenemos una guía especial, una ruta del camino, que hoy nos marcó la Virgen con la lectura del Evangelio”, señaló en referencia al suceso de las bodas de Caná donde María “les dijo a los sirvientes, como hoy nos dice a nosotros, hagan lo que Él (Jesús) les diga”.

En este nuevo aniversario de Villa Mercedes, Barba pidió que “nos vayamos caracterizando por nuestras acciones, y cumplir la voluntad de Dios”.

“En Argentina podemos decir que siempre vivimos momentos difíciles, y nos toca dar respuesta a los tiempos de hoy y a las dificultades”, agregó, a la vez auguró “una sociedad inclusiva, que esté atenta”. En este contexto es que se refirió a los suicidios.

“Nos afecta a todos, y pensaba en este último tiempo que las relaciones humanas, las relaciones personales, la construcción de la familia va a ser un ámbito clave para la contención, para el amparo, para la prevención. Pero aun así, la sensación es que no alcanza”, describió.

“Hoy nos impulsa a ser creativos en las respuestas. Y por eso pedimos de un modo especial a nuestra Madre, que nos ayude a ser creativos, concretos para conservar la vida. Cada vida vale, tiene un nombre y un apellido, es una perdona que está viviendo esta crisis, o una familia”, agregó. Encomendó a la patrona de la ciudad “por la vida en todas sus dimensiones, desde la vida en el vientre materno, hasta el final natural de cada persona”.

Recomendó “ser capaces de acompañar, de perseverar, de preservar, de caminar juntos, de sostenernos, y muy especialmente de estar cerca de aquellos que lo necesitan”, porque, según reflexionó, “la pobreza no es solamente una cuestión material, sino que va mucho más allá, tiene que ver también con tantas cosas que carecemos, que debilitan nuestra dignidad de ser humanos y de hijos de Dios”.

Por último, agradeció a la comunidad villamercedina que recibió la imagen del Cristo de la Quebrada, que por iniciativa del Obispado salió para recorrer cada rincón de la provincia y llevar su misericordia.

Frontera junto a Poggi luego caminaron hasta la Plaza Pedernera, donde descubrieron el cartel que señala que ese lugar es “Sepulcro del Tte. Gral. Juan Esteban Pedernera”, porque ahí reposan sus restos. También se colocó una ofrenda floral a los pies del monumento.

EL CHORRILLERO