Condenaron a 3 años y 8 meses de prisión al conductor que pasó un semáforo en rojo y mató a una joven y su hijita

"¡Asesino! ¡Asesino! ¡Ahora Aldana y Natasha van a poder descansar en paz!", gritaron por un lado. ¡Ella (Aldana Aguilera) mató a su hija! ¡Negros de mie.. !", le respondieron, también a los gritos, del lado opuesto de la sala de juicios 2 de Villa Mercedes. La que insultaba era la hija de Juan Carlos Collado. A la que sus otros hermanos sujetaban como podían, para evitar que se levantara de la silla y fuera detrás de la familia que hace siete años perdió las vidas de dos seres queridos. Los sentimientos a flor de piel y el cruce de gritos estallaron tras escuchar que Collado fue sentenciado a tres años y ocho meses de prisión, además de ocho años de inhanabilitación para conducir vehículos.

El fallo fue inesperado. Los únicos que mantenían en pie la esperanza de que el acusado de 72 años sea encarcelado fueron los familiares de las víctimas. El hombre fue declarado culpable del delito por el que fue juzgado los últimos días: "Doble homicidio agravado por violar la señalización y ser la víctima más de una persona".

Tras oír el veredicto de la jueza Cinthia Ehrlich, el ahora convicto bajó la cabeza y llevó ambas manos a su frente. No lo podía creer. A su izquierda estaba su abogado, Flavio Ávila, quien hasta ayer (martes), en los alegatos de clausura, solicitó que su cliente fuera absuelto porque, si chocó y arrolló con su camioneta a la joven de 23 años e hijita de tres años, fue responsabilidad de la mujer ya que conducía su moto sin casco y llevaba de acompañante a una menor de 10 años, argumentó.

El homicidio ocurrió la mañana del 16 de octubre de 2018, cuando Collado, que circulaba a bordo de su Ford EcoSport por avenida 25 de Mayo, no respetó el semáforo en rojo y cruzó. A los pocos segundos, en la intersección de Ayacucho impactó la Motomel en la que iban las víctimas por calle Ayacucho. No solo las llevó por adelante, les pasó su camioneta por encima. Ni un casco de seguridad hubiera salvado a la joven madre y a su nena, explicó el exjuez de instrucción, Leandro Estrada, en su momento. El vehículo de gran porte no solo le causó un traumatismo mortal en la cabeza, sino también en el tórax.

Tras conocer la sentencia, Collado se quedó parado, solo, viendo cómo su hija se salía de control y lloraba. A la espera de que la Policía lo esposara y lo enviara al Penal de San Luis. La jueza ordenó que el traslado fuese inmediato.

EL CHORRILLERO