San Luis rindió homenaje a su santo patrono con una emotiva procesión

El sol de invierno y una temperatura agradable dieron un marco inmejorable para la procesión multitudinaria en honor a San Luis Rey, patrono de la ciudad que este lunes cumplió el 431° aniversario de su fundación.

Tras la misa presidida por monseñor Gabriel Barba, la imagen del santo fue retirada del altar y llevada en andas por cuatro fieles hasta una camioneta blanca. El mismo procedimiento se hizo para la figura de la Virgen de Rosario del Trono, patrona de la capital en otro vehículo.

Acompañada en primer lugar por los cuerpos de bandera de escuelas, asociaciones civiles y fuerzas de seguridad, ambas figuras se trasladaron en las cabinas de las camionetas a paso de hombre. Los seguidores inmediatos de Cristo Rey eran los alumnos de la escuela que lleva su nombre.

Detrás de ellos, caminó el gobernador Claudio Poggi, el obispo, el intendente Gastón Hissa, el vicegobernador Víctor Endeiza, autoridades nacionales, funcionarios y legisladores.

El recorrido inició desde el ingreso de la catedral por la calle Pringles. Luego siguieron hasta la esquina con Colón. En esa arteria, el contingente siguió hasta Ayacucho. En cada esquina los vehículos se detenían unos minutos para que vecinos y transeúntes apreciaran su paso.

Un sacerdote, a través de un altoparlante, hacía distintos pedidos a San Luis Rey. Transmitió solicitudes por el bienestar de las comunidades parroquiales, el Ejército, los ancianos y a las familias.

De Ayacucho, la procesión siguió hasta la esquina con San Martín. Allí hubo una última parada de importancia. En la esquina con Belgrano, monseñor bendijo el histórico edificio municipal. “Que San Luis cuide nuestra ciudad, a nuestros gobernantes que trabajan en los barrios”, dijo la voz amplificada del locutor.

En su trecho final el recorrido dio vuelta por Plaza Pringles para concluir nuevamente en la esquina de la Catedral. El himno nacional fue entonado con fuerza. Y antes de que las figuras fueran posadas nuevamente en la catedral, Barba dio unas oraciones de cierre para ambos patronos.

“Dame una fe viva, una caridad ardiente, una esperanza firme, una humildad verdadera. Protege a los que recurrimos a ti, suplicando paz, salud de cuerpo y alma, la lluvia a los campos y el bienestar a nuestras familias”, dijo dirigiéndose a la Virgen de Rosario del Trono.

“No son los honores humanos los que nos hacen grandes, sino nuestra entrega hecha servicio a los demás. Tu ejemplo nos ilumina. Tu cercanía a la pobreza nos enriquece. Tu ejemplo de esposo y de padre fortalece hoy nuestras familias. Tu cercanía y atención a los enfermos nos inspira. Los gobernantes tienen en ti un ejemplo concreto a imitar. Pedimos por tu intercesión que la Iglesia y todo el pueblo de San Luis no solo comparta tu buen nombre, sino especialmente la vivencia de tus virtudes”, afirmó sobre San Luis Rey.

Hubo un aplauso final y las figuras fueron ingresadas al templo. “A San Luis Rey quiero agradecerle desde lo personal, la salud y familiar y desde lo colectivo agradecer todo lo que está haciendo por la provincia y pedirle pedirle por cada uno de los sanluiseños, por trabajo, por salud, que tengamos la esperanza todos de estar mejor” apuntó el gobernador a la prensa tras el fin de la actividad. Minutos después se dirigió a pie hasta avenida Illia para acompañar al intendente Hissa en las actividades culturales previstas para seguir celebrando el aniversario de la ciudad.

El Chorrillero