Farmacéuticos de San Luis descartaron que haya lotes contaminados de fentanilo en la provincia
- 20/08/2025 09:40 hs
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Lo confirmó el ministerio de Salud provincial, desde las droguerías locales buscan llevar tranquilidad a los pacientes.
Farmacéuticos de San Luis confirmaron al Ministerio de Salud y descartaron que hayan ingresado lotes de fentanilo contaminado a la provincia. Con un centenar de muertes en el país y un laboratorio en la mira, el uso de este fuerte opioide en hospitales y si se suministra en farmacias generó un nuevo temor: qué medicamentos consumimos. En paralelo, surge la duda de cómo influye la marca que produce lo que tomamos y cuándo el término “genérico” puede ser sinónimo de relación calidad-precio sin comprometer la salud.
“Toda la información brindada por Salud es muy confiable porque se maneja a través de un sistema muy particular. No entraría una caja de fentanilo de un lote específico si no tuviera las autorizaciones correspondientes. Además, esos datos se registran por número de lote, fecha de vencimiento y proveedor”, aclaró el presidente de la Cámara de Farmacias de la ciudad de San Luis, Ricardo Barañano.
El fentanilo es un opioide de alta potencia, utilizado principalmente en hospitales para el control del dolor en pacientes sometidos a cirugías, en cuidados intensivos o en el tratamiento del dolor crónico severo. También se prescribe en casos de cáncer u otras enfermedades que generan dolencias extremas, así como en el manejo del dolor posquirúrgico agudo.
“Es un medicamento sumamente controlado, para comprarlo se requiere un permiso especial y, generalmente, lo adquieren instituciones como clínicas y hospitales. Estos cuentan con un sistema muy regulado donde figura el stock del medicamento y el médico debe justificar por qué lo suministra”, detalló Barañano sobre el curso del fentanilo en la provincia.
El cuidado extremo recae en que el fentanilo es entre 50 y 100 veces más fuerte que la morfina. Barañano precisó que para adquirirlo en una farmacia, la droguería primero debe obtener una autorización del ministerio de Salud, la receta debe cumplir requisitos específicos y, recién ahí, se puede entregar a un afiliado de obra social o a un paciente particular. De todas formas la compra directa en la farmacia por parte de un individuo es casi nula.
“HLB Pharma generalmente es un laboratorio que ofrece un precio menor. Entonces, ante licitaciones que representan millones de pesos, suele ser una opción viable”, explicó Víctor Manuel Solari, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de San Luis, sobre la compra de insumos en gran volumen y estatales.Barañano señaló que el laboratorio en conflicto no tiene gran rotación de productos en algunas provincias, como es el caso de San Luis. Incluso, dijo que en su farmacia no hay medicamentos de HLB Pharma ni de su planta tercerizada, Ramallo, donde se elaboraron los fentanilos defectuosos.
“Las autoridades de salud a nivel nacional tendrán que responder por qué había una alerta y fue desestimada. En el área de salud no puede haber laxitud: cualquier duda debe corregirse rápidamente para que esto no suceda. Lamentablemente, parece que se está evadiendo un poco la responsabilidad”, sentenció Barañano.
Para el presidente de la Cámara de Farmacias, lo sucedido con el fentanilo no afecta la confianza en el sistema general de medicamentos de Argentina, sino en el laboratorio puntualmente. Y remarcó que la Justicia deberá responder por el daño causado: “Habría que ver por qué falló el control del Estado y el del laboratorio interno también”.
Sobre la responsabilidad de la ANMAT y el funcionamiento de los mecanismos de control del Estado frente al caso, el ministro de Salud de la Nación, Mario Iván Lugones, reconoció públicamente demoras en la detección de las irregularidades y afirmó que ya se inició un sumario interno.
“El ANMAT controla la producción y distribución de medicamentos. Cada lote pasa pruebas antes de llegar a farmacias y hospitales. Si hay irregularidades, se retira inmediatamente. La trazabilidad permite detectar problemas rápidamente, como ocurrió con este fentanilo, que en esta oportunidad fue reportado inicialmente por una farmacéutica hospitalaria”, describió Solari sobre el mecanismo de trabajo del ente nacional.
Genéricos: ¿costo es sinónimo de menor calidad?
El debate sobre la relación entre el precio y la calidad de los medicamentos quedó abierto tras el caso del fentanilo. El farmacéutico Manuel Solari advirtió que en Argentina “el precio no es directamente proporcional a la calidad” y que optar por un genérico más económico no implica poner en riesgo la salud.
“Cuando uno va a la farmacia y elige un genérico no está llevando algo de menor calidad. Eso hay que aclararlo porque está muy asociado. En general, cualquiera de las opciones que se ofrecen al público son productos seguros”, sostuvo.
En Argentina, todos los medicamentos, de marca o genéricos, deben ser autorizados por la ANMAT, que controla su seguridad, eficacia y calidad. Los laboratorios están obligados a cumplir con Buenas Prácticas de Manufactura, someter cada lote a ensayos físico-químicos y microbiológicos, y mantener un sistema de farmacovigilancia para detectar efectos adversos una vez en el mercado.
Ricardo Barañano subrayó que “hay laboratorios que trabajan con estándares muy altos” y que el episodio con el lote contaminado fue específico, no un problema generalizado.
“En cuanto al precio de los medicamentos, a veces se paga una cuestión de tecnología e innovación, pero los controles y la calidad de los laboratorios se trabajan con niveles altísimos”, señaló.