Un trabajador del Carrillo es campeón en levantamiento de pesas

Con 45 años y una sonrisa que refleja la satisfacción de quien ha encontrado su pasión, Roberto Torres combina dos mundos aparentemente distintos: la responsabilidad de velar por la seguridad en uno de los hospitales más importantes de la región y la disciplina férrea del powerlifting, donde cada kilogramo levantado representa años de dedicación y sacrificio.

“Empecé muy chico, tenía 17 años y pesaba apenas 72 kilos”, recuerda Roberto con nostalgia. “En el gimnasio donde entrenaba había un muy buen nivel, la vieja escuela, y yo quería alcanzar a ese ‘monstruo’ que admiraba en aquel tiempo”. Esa admiración juvenil se transformó en una pasión que lo acompaña desde hace más de 25 años.

Tres Disciplinas, Una Pasión

El powerlifting de Roberto se centra en tres ejercicios fundamentales que requieren técnica, fuerza y mentalidad inquebrantable. En press de banca logra levantar 165 kilos, en sentadillas alcanza los 220 kilos, y en peso muerto – su ejercicio más fuerte – moviliza impresionantes 245 kilos. Estas cifras no son casuales; son el resultado de entrenamientos constantes de lunes a viernes, alimentación rigurosa y el descanso necesario para que su cuerpo se recupere.

“Mi categoría se llama máster 1, es el máximo según la masa corporal que es el coeficiente. La idea es levantar el máximo peso posible”, explica Roberto, quien compite según su edad y peso corporal, buscando siempre superarse a sí mismo.

El Equilibrio del Guerrero

La vida de Roberto es un ejemplo de equilibrio perfecto entre responsabilidades. Por las mañanas protege la tranquilidad y seguridad del Hospital Central Dr. Ramón Carrillo, y al terminar su jornada laboral, según los turnos de trabajo, dedica una hora y media en el gimnasio, donde transforma su cuerpo en una máquina de precisión.

“Alterno el trabajo con el entrenamiento de acuerdo a los turnos. Por ejemplo, salgo de trabajar y luego a la tarde voy al gimnasio”, cuenta Roberto, quien ha aprendido a organizar su tiempo para no descuidar ninguna de sus responsabilidades.

Su hogar es el ancla emocional que sostiene todos sus logros. Junto a su esposa y sus cuatro hijos, Roberto ha construido una familia que comprende y apoya sus sueños deportivos. “Todos los objetivos que he logrado han sido con esfuerzo, con recursos propios y el apoyo de mi familia”, reconoce con orgullo y gratitud.

Roberto no es un novato en las competencias. Su palmarés incluye múltiples clasificaciones en primeros puestos y tres títulos de campeón nacional, logros que lo posicionan como referente del powerlifting sanluiseño. Ha representado a su provincia en San Juan, Rosario, Mendoza y otros destinos, siempre portando con orgullo los colores de San Luis.

El próximo octubre se presenta como una nueva oportunidad de gloria. Roberto participará en un torneo clasificatorio en la provincia de San Juan, con la mira puesta en el campeonato nacional. “He salido en la mayoría clasificado en los primeros puestos, salí tres veces campeón nacional. Mi idea es volver a retomar de nuevo y cumplir el objetivo”, afirma con la determinación de quien conoce el sabor de la victoria.

La competencia más significativa de su carrera fue en Palmira, Mendoza, en su primer torneo nacional representando al Club Pringles, lugar donde entrena y que se ha convertido en su segunda casa. Actualmente está inscripto en la federación de San Juan, estratégicamente elegida para tener más oportunidades de competir.

Un Mensaje de Vida

La historia de Roberto Torres trasciende los números y las medallas. Es el testimonio viviente de que con “ganas, dedicación y esfuerzo los sueños se logran”. En una sociedad que a menudo busca excusas, Roberto demuestra que es posible ser padre responsable, trabajador comprometido y deportista de élite, todo al mismo tiempo.

Su rutina diaria – trabajo, entrenamiento, familia, alimentación y descanso – no es solo una fórmula para el éxito deportivo, sino una lección de vida sobre la importancia de la disciplina y la constancia.

“El mayor logro que puedo hacer es lograr un objetivo. Todo está centrado en esto: descanso y alimentación“, reflexiona Roberto, quien entiende que cada aspecto de su vida debe estar en armonía para alcanzar la excelencia.