La pasión y el esfuerzo la llevaron a recibir una nueva convocatoria para entrenar con la Albiceleste. Será del 10 al 13 de agosto en Buenos Aires con jornadas técnicas y físicas.
Antonella Crosetto es de Villa Mercedes. Con apenas 20 años, es capitana del Club Taborín de Córdoba y cursa el segundo año del profesorado de Educación Física.
Sus primeros pasos en el rugby fueron a los 13 años en Puelches Rugby de su ciudad natal. “La pasión nació por una amiga que hoy también juega conmigo en Córdoba. Me llevó a probar y desde ahí nunca más dejé. Es un deporte que te motiva a siempre querer aprender algo nuevo y a ser más fuerte en todo sentido”, contó a El Chorrillero.
Su familia es un pilar fundamental en su camino. “Mi mamá Mónica González, mi hermana y su bebé —que es mi ahijado— siempre me impulsan a ser mejor y me acompañan en cada logro y caída”, subrayó.
En la misma línea, añadió: “Si no fuera por mi mamá, que me empujó a seguir mis sueños sin importar nada, no estaría cumpliendo de a poco todos mis objetivos”.
En la cancha se desempeña como medio scrum, una posición clave. “Me considero una jugadora que se adapta rápido a las situaciones. Tengo que estar en todos lados, pendiente de lo que pasa tanto en el juego como con las jugadoras”, explicó.
Su 2024 estuvo lleno de logros: campeona provincial y nacional con su equipo, convocada al seleccionado cordobés juvenil y de mayores, ingresó al sistema de la Unión Argentina de Rugby (UAR) y la distinción de ser elegida capitana de Taborín.
“Todo me está ayudando a crecer mucho como jugadora”, reconoció.
Ya tuvo su primera experiencia con Las Yaguaretés, el seleccionado femenino de rugby, en noviembre del año pasado.
“Fue un sueño cumplido estar ahí con las mejores del país. Desde que entré no he dejado de entrenar para estar lista, porque nunca sabes cuándo te pueden llamar. Esta es una gran oportunidad para seguir creciendo”, afirmó.
Entre sus metas, quiere volver a salir campeona con su club, aprovechar cada oportunidad para aprender y, algún día, vestir la camiseta argentina en una competencia internacional. “En el rugby hay mucho potencial. Las chicas cada vez se entrenan más y los clubes están progresando para pasar del Seven al XV en algún momento”, concluyó Crosetto.