Lali volvió a San Luis: explosión de pop, orgullo y un espectáculo digno de una diva

“Lokura”, como se titula la canción con la que Lali Esposito abrió su espectáculo, esa fue la sensación que despertó en el público su salida al escenario, vestida de negro y con un sombrero que le cubría el rostro. Una verdadera locura.

Acompañada de seis bailarines y sus músicos, la artista, surgida de éxitos de Cris Morena como “Casi Ángeles” o “Floricienta”, y luego de agotar tres estadios Vélez, trajo a la provincia la presentación de su último disco “No Vayas a atender cuando el demonio llama” y un repaso por algunos de sus mayores éxitos.

Con acampe incluido, una fila que se extendió desde las primeras horas del miércoles y espectadores que viajaron desde otras provincias, los fanáticos se agolparon a lo largo de la Ruta 3 para conseguir ver a Lali lo más cerca posible.

A diferencia de su anterior gira, donde venía alejándose del reggaeton y regresando al pop de sus primeros discos, Lali hizo un volantazo musical e incursionó en sonidos más rockeros. El sample de “No me dejan salir” de Charly García en “Plástico” o los coros de Bersuit Bergarabat en “Morir de Amor” son solo algunos de los guiños al rock nacional que los puntanos pudieron disfrutar.

Ni el retraso de 45 minutos de la hora pactada del comienzo del show, ni el intenso calor que se vivía en el predio detuvo a los fanáticos de cantar a todo pulmón.

“Hace un par de semanas que no hacemos el concierto así que imaginen la manija que tiene este equipo”, dijo Espósito en una de las primeras conversaciones con el público.

Con “Incondicional”, la artista abrió la parte más melancólica del show, luciendo un vestido de tul acompañado de medias de red y unas botas negras. “Se las dedico especialmente porque se lo merecen, por venir, por el esfuerzo de pagar esa entrada, por traer esa alegría y esa euforia”, dijo Lali.

Uno de los momentos de más euforia por parte de la audiencia fue durante “Ego”, que durante los años se convirtió en un verdadero himno para sus fanáticos.

Con “Mejor que vos” e “Histeria”, la intérprete volvió a traer diversión y coreografías descomunales al escenario, vestida con la clásica remera argentina del 10.

Las grandes invitadas al Royal Arena fueron cinco drag-queens puntanas: Nico Germanotta, Francis Legant, La Pocha Show, Agostina Muñoz y Juan Madanza, reconocidas en la escena gay puntana. Acompañadas de los colores LGTB+ y al ritmo de “Soy”, brindaron uno de los momentos más emotivos.

En varios ocasiones, Esposito interactuó bien de cerca con el público, incluso sosteniendo las manos a varios de los presentes. “Casi cuarenta años, dame un pico”, decía el cartel de una puntana, a lo que muy divertida Lali accedió acercándose y dándole un beso.

El momento más esperado por los asistentes al espectáculo musical se dio con “Fanatico”, la canción que sirvió como respuesta a las críticas del presidente Javier Milei luego del famoso tweet de la cantante “Que peligroso, que triste”. La artista no se privó de imitar a Milei con su reconocida pose para las fotos levantando los pulgares, provocando los cánticos de “el que no salta, voto a Milei” entre los presentes.

Finalmente, con “No me importa” y su melodía que se asemeja a una canción de una cancha de fútbol, Lali hizo saltar a los puntanos por última vez. “Que público San Luis, gracias por recibirme así y atender al demonio”, dijo Lali en su cuenta de X luego del show.

Sin dudas es un show que para cualquier amante del pop será difícil de olvidar.

El Chorrillero