El Doctor en Geología Guillermo Sagripanti analizó los movimientos telúricos del 1 y 2 de mayo en La Rioja y Chile. Escuchá el análisis en DE UNA.
Guillermo Sangripanti
El 1 de mayo, al mediodía, se registró un temblor a 117 kilómetros del noroeste de la ciudad de La Rioja, al norte del departamento de Famatina. Según datos del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), el más intenso fue el tercero, a las 13.04. El último se sintió con intensidad en Catamarca, Tucumán y Córdoba. El 2 de mayo, por otro lado, se registró un fuerte sismo de al menos 7.5 de magnitud en la escala de Richter en Chile. El epicentro se ubicó a 218 kilómetros al sur de Puerto Williams.
"Este tipo de actividad es común, sobre todo en las provincias de San Juan, La Rioja y Tucumán, vinculadas al movimiento de la placa sudamericana" expresó el geólogo Guillermo Sagripanti, quien recordó el terremoto de Valdivia en 1960 y del sábado 27 de febrero de 2010 en tierras trasandinas.
En diálogo con DE UNA, Sagripanti analizó estos acontecimientos y señaló que no están vinculados. Para explicarlo, comparó las placas tectónicas con teclas de piano, porque estas no se activan al mismo tiempo.
Bajo su punto de vista, esto no es más que el cumplimiento de un ciclo sísmico, el cual se repite cada 100 años en la placa sudamericana y cada 900 o 1000 años en la interplaca argentina. Por ende, el geólogo indicó que tampoco los vincularía con el cambio climático.
Por último, sostuvo que en la región no se presta mucho interés a este tipo de eventos naturales, debido a que existe un fuerte estado de negación sísmica por parte de las autoridades y de la población. "Pero, por ejemplo, Sampacho, en el año 1934, fue epicentro de uno de los terremotos más fuertes de la interplaca argentina. Es una zona sísmicamente activa", declaró Sagripanti.