“El niño ingresó con una peritonitis, no tiene nada que ver si tuvo o no salmonella”

“En primer lugar, es un niño que ingresó entre las 15:30 y las 16:00 con un cuadro de dolor abdominal intenso, vómitos y diarrea. Había sido tratado en centros periféricos y medicado. Como no mejoraba lo llevaron al Policlínico Regional, al servicio de pediatría. Fue atendido por la doctora Selena Cabrera, que comenzó a tratarlo. Estaba con intenso dolor abdominal y deshidratado, entonces me llamó como cirujano pediátrico de guardia”, explicó Schwarz.

“Vi que el chico estaba con un cuadro con reacción peritoneal, por lo cual hice el diagnóstico de una peritonitis de origen desconocido todavía, porque no sabía de qué se trataba. Se le hizo un electrocardiograma y otros estudios más para llevarlo al quirófano, donde entró a las 17:00. Lo operé y encontré que lo que tiene es una peritonitis apendicular generalizada porque tenía abundante pus en la cavidad abdominal e inclusive estaba perforado el apéndice”, agregó.

El médico villamercedino aseguró que “hicimos todo lo que se hace habitualmente y cerramos la cavidad, para luego pasarlo a la sala para continuar con el control clínico. No es un chiste, es una peritonitis”.

Consultado sobre si podría haber alguna relación con una supuesta salmonella, fue terminante: “No sería el caso de una relación directa porque llevo muchos años viendo cuadros de peritonitis apendicular. Si hubiera tenido una perforación en otro lugar del intestino, como el intestino medio, es discutible; pero esto es una peritonitis apendicular, es decir, la podría haber presentado cualquier paciente con salmonella, o sin salmonella, porque era muy típica”.

“El pequeño está en una sala común, en observación, en estado delicado, pero con todas las necesidades que requiere, con los antibióticos y está controlado permanentemente por la guardia”, cerró Schwarz.