Polemica por los UBER: "Esto ha generado estragos como en casi todas las ciudades"

Siete agrupaciones de taxistas convocaron para este lunes a una conferencia de prensa para criticar los dichos de una cámara de titulares que pide el aval para tomar viajes con las aplicaciones no habilitadas. Estiman que UBER se lleva 120 millones de pesos diarios de la ciudad de Rosario (Santa Fe).

"Lamentablemente, ese dinero no tributado, ese dinero que se va al extranjero, ese dinero que se le quita tanto a los titulares como a los choferes del taxi, está ocurriendo ante la crisis económica que hay" comentó Horacio Yanotti, haciendo referencia a la falta de regulación en el servicio de las aplicaciones ilegales, las cuales están copando el mercado, especialmente en Rosario y otras grandes ciudades del mundo.

Para Yanotti, esta situación no solo afecta a los trabajadores del taxi, sino también al servicio de transporte público en general. "Hoy por hoy, tanto Google como Bidí han copado el mercado. Estas aplicaciones están trabajando de una forma ilegal, con tarifas que no coinciden con lo que es propiamente el transporte público de pasajeros", añadió.

En cuanto a posibles soluciones, Yanotti propuso dos alternativas: "Una es fomentar el trabajo legal, el transporte legal de pasajeros, como lo es el taxi, los remises habilitados y los colectivos. La otra es algo más drástico, una solución tecnológica, bajar directamente la señal para que no puedan operar", refiriéndose a la posibilidad de que el municipio implemente medidas para impedir el funcionamiento de las aplicaciones ilegales.

La situación no es sencilla, en muchos casos los propios trabajadores del volante recurren a las aplicaciones ilegales como una forma de subsistencia, dada la precariedad laboral. "La gente no le importa si el auto que viene a buscar es un auto trucho, pertenece a una aplicación ilegal", expresó Yanotti, subrayando la complejidad del contexto socioeconómico que está llevando a muchos a trabajar en la clandestinidad.

La respuesta del municipio, según el dirigente sindical, ha sido insuficiente. "El municipio legalizó la actividad de las aplicaciones, pero Uber y Didi no se inscribieron ni permitieron ser reglamentadas. El negocio de estas aplicaciones es trabajar de forma clandestina, no tributar, no hacerse responsables". Esto ha llevado a un escenario de competencia desleal, en el que los taxis habilitados se ven gravemente perjudicados.