Las tres jóvenes, de entre 24 y 31 años, se encuentran en buen estado y han sido entregadas a la Cruz Roja en un barrio al oeste de la ciudad de Gaza y ya se han podido reunirse con sus madres.
"Romi vuelve a casa, Romi vuelve a casa", nos dijo Meirav Leshem Gonen hace unos meses con optimismo resiliente ante la profunda y creciente preocupación sobre el incierto estado de su hija desde que fuera secuestrada por Hamas en el ataque contra el festival de música Nova. La última llamada suya registrada en el móvil antes de ser llevada violentamente a la Franja de Gaza tiene como fecha el 7 de octubre del 2023.
471 días después y gracias a otro móvil, Meirav, Mendi Damari y Simona Steinbrecher vieron juntas las imágenes de sus respectivas hijas Romi, Emily (28) y Doron (31) en un coche escoltado por numerosos encapuchados armados, con las bandanas verdes típicas del grupo islamista y acosado por una multitud de gazatíes durante la entrega a la Cruz Roja en el norte de Gaza. No eran imágenes fáciles, pero hace unos días constituían un sueño ya que mostraban a sus hijas vivas y saliendo del coche con sus propias fuerzas camino a casa. También Emily, que en el ataque del 7-0 recibió disparos, fue herida gravemente y perdió dos dedos de la mano.
Sus sonrisas, ya en casa, abren un periodo emocionalmente intenso en Israel ante la prevista liberación de casi un centenar de rehenes vivos y muertos en los próximos meses. Tras el secuestro de 251 personas, las autoridades israelíes asignaron a cada familia una persona de contacto para todas las preguntas y dudas sobre el curso de la negociación, los videos de los rehenes difundidos por Hamas y Yihad Islámica, los anuncios desde gaza sobre "un rehén muerto" o los rumores sobre el hallazgo de cadáveres. El contacto de la familia de Romi llamó por la mañana con la buena y confirmada noticia. "¡Esperé esta llamada 471 días! ¡Esperé este mensaje más de 11.000 horas! ¡Romi vuelve a casa!", reaccionó su padre Eitan poco antes de reencontrarse con su hija, que en agosto celebró en cautiverio su 24 aniversario.
La madre, una de las activistas más conocidas en la campaña a favor del acuerdo de tregua, escribía en el grupo de whatsapp del comité de las familias: "Estamos muy emocionados...esperando verla pronto". Unas ganas tremendas y mutuas. Nada más bajar del coche en el punto de encuentro del ejército en Reim, Romi preguntó: "¿Donde está mi madre? ¿Dónde está mi madre?". Su abrazo, difundido esta noche en los medios, ya forma parte del álbum de fotos familiar y nacional.
Una espera que empezó no muy lejos de allí en la fiesta de Nova en la zona de Reim. En lugar de seguir bailando, Romi tuvo que intentar huir de los terroristas que atacaron el inmenso complejo al aire libre asesinando a su gran amiga Gaya y otras casi 400 personas. "Mamá, me han disparado, estoy ensangrentando. Todos en el coche sangrando.... Dispararon contra el coche", dijo Romi por teléfono. "Me dijo que creía que iba a morir. Yo le dije que no, que no. Su última palabra fue 'mamá'", recuerda.
Esa mañana y prácticamente al mismo tiempo, Doron y Emily eran secuestradas en el "barrio de los jóvenes" del Kibutz Aza, uno de los más golpeados en el sur del país. "Me han atrapado, me han atrapado", fue el último mensaje grabado de Doron escondida debajo de la cama mientras de fondo se escuchan gritos en árabe "Alá Aqbar". Doron, hoy la enfermera veterinaria más famosa del país, tenía que haber sido liberada a finales de noviembre del 2023 pero ese día se rompió la tregua que apenas duró una semana.
Emily, que tiene doble nacionalidad británica y creció en Londres, fue herida en la mano y secuestrada con su propio vehículo a Gaza. Liki, su amiga y vecina en el kibutz, tenía sensaciones encontradas. "En el ataque contra Kfar Aza, mi padre murió en la lucha para defendernos y ahora estoy seguro que desde el cielo estaría contento viendo a Emily", contaba ayer al Canal 12 añadiendo que pensó que la habían asesinado. Ahora podrá abrazarla y quizá ir juntas a un partido de su equipo preferido, el Tottenham.
La luz de su túnel en la Franja de Gaza apareció este domingo. Y al salir, empezaron a darse cuenta que sus rostros y nombres son conocidos en todos los hogares israelíes. Lo entendieron en Netzarim cuando se encontraron con médicos del ejército en el centro habilitado en Reim y en el helicóptero, pilotado por el jefe de la Fuerza Aérea, Tomer Bar, que les llevó al Hospital Sheba de Tel Aviv.
La tarea de los equipos sanitarios israelíes ahora es mucho más compleja que la que tuvieron a finales de noviembre del 2023 cuando tuvo lugar el único acuerdo de tregua hasta este domingo. Entonces, fueron 105 israelíes incluyendo muchos niños y mujeres, pero con una diferencia demoledora: la que va de 50 a casi 500 días de cautiverio. Ella Elyakim, una niña de 9 años que fue puesta en libertad en ese alto el fuego separándose de algunas de las tres les preparó un dibujo: "Bienvenidas a casa Doron, Romi y Emily".