Un vecino que asegura haber visto la agresión dijo que la golpiza que recibió Sergio Alexis Zabala fue brutal; que lo tumbaron pegándole con un escombro en el rostro y que una vez en el piso, sin reacción, varias personas le patearon la cabeza. Cuando ingresó al Hospital Central “Ramón Carrillo” su pronóstico ya era desalentador y este martes al mediodía, tras resistir poco más de 24 horas, su cuerpo dijo basta y murió. Sin perder tiempo, cerca de las 14, efectivos de la División Homicidios y del grupo COAR irrumpieron en tres domicilios del barrio 100 Viviendas y apresaron a tres sospechosos del crimen; un cuarto cayó horas después. Todos quedaron a disposición de la fiscalía de Instrucción 2.
Una de las requisas fue en la casa 4 de la manzana 321 del barrio 100 Viviendas, ubicado a la altura de la tercera rotonda sobre la Vía del Peregrino. En esa morada, propiedad de la familia Pizarro-Leyes, no hallaron a quien buscaban, pero esa persona fue apresada luego en un campo cercano a La Calera.
Los otros dos procedimientos fueron en dos casas contiguas, la número 38 y la número 39 de la manzana 305. La primera, ubicada en una esquina, pertenece a la familia Garro-Ávila; la otra a la familia Marín, donde los investigadores hallaron prendas de vestir con lo que serían manchas de sangre. Ambas familias tendrían una relación de parentesco entre sí, deslizó una fuente: de la esquina se llevaron a dos detenidos y de la de al lado, a otro.
Las identidades de los sospechosos no habían trascendido, pero sí que varios testimonios los relacionarían directamente con el ataque y que incluso habría más partícipes.