Se casó la hija de Luis Miguel y Él la acompañó al altar

Tras aplazar el concierto que tenía previsto para este domingo 15 de octubre en la ciudad de Tampa (Florida), Luis Miguel cogió un avión privado desde Miami hasta Florencia. Desde la ciudad italiana, se desplazó en helicóptero hasta "Il Borro", una lujosa finca ubicada en Arezzo en la región de Valdarno, en el corazón de La Toscana (Italia). ¿La razón? Llevar este sábado 14 de noviembre a su hija, Michelle Salas, hasta el altar. El cantante, muy elegante, lució un esmoquin negro de Tom Ford y ocupó los bancos centrales dispuestos para la ceremonia.

Una vez allí, la joven, de 34 años, dio el "sí, quiero" al empresario venezolano Danilo Díaz Granados, cuya edad es un misterio -algunos medios dicen que tiene 46; otros, 48-. La novia deslumbró con un vestido de estilo princesa que recordaba a los diseños de Grace Kelly o Kate Middleton, firmado por Dolce & Gabbana. Era una pieza de encaje blanco y una gran cola, que combinó con joyas de Tiffany & Co.

Aunque, sin duda, lo que más cola suscitó fue la asistencia de su padre, junto a su actual pareja, Paloma Cuevas, ex mujer del torero Enrique Ponce y también ex íntimo amigo del diestro, según ha podido saber EL MUNDO. La española, que ha lucido un vestido verde esmeralda firmado por su buena amiga Rosa Clará, ha optado por acudir, a pesar de la relación tensa que existe entre su pareja y la madre de la novia. Stephanie Salas estuvo acompañada por su actual pareja, el actor Humberto Zurita. La relación de Michelle y su padre siempre ha sido complicada, ya que no la reconoció hasta que tuvo 18 años.

EL BAILE DEL PADRE Y LA HIJA: "THE WAY YOU LOOK TONIGHT"

Tras disfrutar de una cena, basada en dos platos de pasta y un tercero de pescado, cortaron una tarta llena de fresas. Luego fue el turno del baile de los novios. Una vez terminaron, el ya flamante marido de Michelle Salas, que también optó por un "tuxedo" de Dolce & Gabbana, invitó a la pista a su suegra, Stephanie Salas, quien, a su vez, bailó con Michelle. Aunque no estaba previsto, "El Sol de México" sorprendió a los presentes al arrancarse junto a su hija por 'The way you look tonight', uno de los grandes temas del inolvidable 'crooner' Frank Sinatra. Una cierta desazón sobrevoló el espacio ya que Luis Miguel no se animó a cantar en ningún momento. Michelle llevó un segundo vestido, también de los ya citados célebres modistas italianos. Se trataba de un diseño con escote 'strapless', mangas abullonadas extraíbles y flores blancas. 

 

 

 

 

 

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¿LA CONTINUACIÓN DE LA EXCLUSIVA?
La exclusiva de la boda la ha tenido VOGUE México quien ha ofrecido todo tipo de detalles. Sin embargo, no hay ninguna imagen de Luis Miguel ni de Paloma. Podría haber una continuación de la exclusiva con imágenes no vistas hasta la fecha, como la de Luis Miguel con su hija o con Paloma Cuevas. Ninguno de los invitados ha podido difundir imágenes de los tres días que ha durado la celebración. Era una condición indispensable para poder acudir. Los fastos comenzaron con una preboda el viernes 13 y han terminado este domingo 15 con un brunch. Este último día, Michelle se decantó por una pieza ceñida al cuerpo de color verde con tirantes y flecos.
A partir de este lunes por la mañana, las redes se inundarán de fotos y, posiblemente, una de las más virales sea la de Luis Miguel acompañando y bailando con la mayor de sus tres hijos -tiene dos más, Miguel y Daniel, fruto de su extinta relación con Aracely Arámbula, con la que también tiene un trato complicado-. Desde España, además de Paloma Cuevas, han viajado el también "influencer" Pelayo Díaz y la especialista en moda Almudena Lapique, sobrina de Cari Lapique.

UN LUGAR REPLETO DE HISTORIA

La historia de los novios con Italia es intensa. Allí, hace unos meses, Danilo le pidió matrimonio a Michelle en un castillo cercano a Il Sereno en Lago di Como. Y, siguiendo con la tradición, han querido celebrar en Italia su enlace. Para ello han optado por una espectacular finca: "Il Borro". El primer relato escrito del lugar se remonta al año 1254 cuando un noble milanés, el marqués Borro Borri, compró la propiedad a la familia Mascagni. Tras pasar por varias manos, en 1904, el príncipe Emanuele Filiberto, duque de Aosta, adquirió los predios, que pasaron a su hijo el duque Amadeo. Sin embargo, en 1993, Il Borro se convirtió en propiedad de la familia Ferragamo, una de las marcas de lujo más conocidas del mundo.
Una de las grandes ausentes de la boda fue su bisabuela, la leyenda de la interpretación mexicana Silvia Pinal. Sin embargo, antes de volar a Italia, y recalar en algunos países como Turquía o España, la novia tuvo la oportunidad de festejar su enlace con la actriz en una fiesta que dio en su honor el coleccionista de arte Eugenio López. Con menos, su padre escribe un bolero.

El Mundo