A meses de elegir al próximo presidente nadie tiene claro quién será, sólo que según el análisis de la realidad, como una instancia deportiva, nos deparan tres instancias para conocer al candidato elegido por el pueblo. Columna de Martín Alanis.
Hoy, 9 de Julio, Día de la Independencia Nacional, a poco más de un mes de las Paso, ¿alguien tiene claro quién será el próximo Presidente de los argentinos?
Este partido, como si fuera una definición deportiva, tiene tres instancias fundamentales. Pasó en agosto; generales en octubre; balotaje en noviembre. Ya no quedan dudas respecto a candidaturas, las listas para las primarias están cerradas. Sin embargo, nadie puede sentenciar el resultado del primer juego. Mucho menos del segundo y del tercero.
Una reflexión sobre la evolución de las principales coaliciones en los últimos tiempos. El oficialista Frente de Todos, ya extinto, luego del nacimiento de Unión por la Patria, vivió en un internismo permanente en cuatro años de gobierno. Los piedrazos iban y venían entre el kirchnerismo y el albertismo, con un massimo que miraba de costado el descalabro político tras la victoria de 2019. Ahora, con la economía en terapia intensiva y las elecciones a la vuelta de la esquina, el peronismo se relanzó y encontró en el propio Sergio Massa el candidato de la unidad. Hasta se proyecta incluso para hoy una foto con todos los actores del oficialismo en Neuquén, hecho impensado apenas semanas atrás. Cambia todo cambia.
Por el contrario, la oposición de Juntos por el Cambio que se mostraba unida, creciendo en las encuestas y marcando los errores del oficialismo, ahora vive un mar de internismo y críticas cruzadas entre los dos principales candidatos, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Ahora los piedrazos vuelvan en la principal coalición opositora, que bajó considerablemente en los sondeos. Cambia todo cambia.
Y emergió con fuerza un tercer actor, Javier Milei, de la Libertad Avanza, que promete meterse en la discusión nacional a partir de la crítica furibunda hacia “la casta”. Creció en las encuestas meses atrás, ahora parece desinflarse. La carrera presidencial de los tres tercios todavía está por verse. Cambia todo cambia.
La única verdad, como siempre, es la realidad. Abrir las urnas, contar los votos y seguir. Así pasará en agosto, que entregará la mejor encuesta posible antes de las generales de octubre. Allí el segundo partido será clave para saber los dos finalistas. A pesar de que podría ocurrir, nada hace suponer que el juego culminará en esa instancia. La gran final será en noviembre. En balotaje. Mano a mano. En el tercer juego ¿Entre quiénes? Sólo Dios lo sabe.
Martín Alanis
Periodista del Grupo Apolo