El Jefe de Gobierno cerró la segunda jornada del Foro Llao Llao. Les dijo a los empresarios que no cuenten con él "para bravuconadas inconducentes". Defendió el camino del diálogo y el acuerdo. Describió los ejes de su plan integral y vaticinó la eliminación del cepo "pero no será el primer día".
Horacio Rodríguez Larreta fue el plato fuerte de la cena de cierre de la segunda jornada del Foro Llao Llao, cumbre con los 140 empresarios más importantes del país que se desarrollará hasta el miércoles en Bariloche. "Yo estoy para liderar un cambio real y duradero, no bravuconadas inconducentes", aseguró el Jefe de Gobierno de la Ciudad sobre su precandidatura presidencial.
"Mis convicciones no cambian. Puede parecer aburrido. Pero yo lo llamo coherencia", disparó, en una frase que remitió al célebre slogan de campaña de Fernando de la Rúa.
"Vengo a hablarles con la verdad. Ustedes saben que no soy un gran orador y algunos hasta dicen que ni siquiera soy carismático", sorprendió. "Pero yo vengo a hablarles al hueso, de frente y con la experiencia y la seguridad de alguien que conoce al Estado hace 30 años y que sabe que las soluciones mágicas no existen".
"Si hablamos con seriedad, todos sabemos que la inflación no se resuelve con un slogan, ni la economía se estabiliza con una sola medida. Ustedes saben de eso. A los problemas complejos, los atacamos sólo con soluciones complejas", indicó.
Larreta llegó a Bariloche cerca del mediodía, acompañado por su vicejefe de Gobierno, Emmanuel Ferrario, y su jefa de asesores, Julia Pomares. Cerró una jornada que contó con las participaciones del ministro de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti y tres de sus rivales por la presidencia: Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal y Javier Milei. El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, postergó su charla para el miércoles porque su avión se demoró.
"Acá, la discusión que vengo a introducirles no es entre un cambio profundo o cambios a medias. Que quede claro: los que quieren instalar que yo quiero un cambio a medios les están mintiendo en la cara", continuó. "Yo soy el primero en decirlo: el cambio tiene que ser profundo. Pero hay formas de hacerlo. Si lo queremos imponer a las trompadas, a los gritos, con agresiones, las chances de lograrlo son cero", sentenció.
"Ya lo probamos y no funcionó. Además, este país es republicano y las reformas tienen que pasar por el Congreso. Para eso, se necesitan acuerdos. Este camino, el del acuerdo, va a ser más difícil. Pero yo sé que tenemos chances. Esa es mi manera de trabajar y lo comprobé a lo largo de los años. Yo estoy para liderar un cambio real y duradero. No cuenten conmigo para bravuconadas inconducentes. Que eso quede para un reality show", aseguró.
Rodríguez Larreta les anticipó a los empresarios que su plan de gobierno tendrá cuatro características: "Profundo, rápido, integral y duradero". Sobre la primera, definió: "Ambicioso, sin parches". Sobre la segunda: "La discusión entre shock y gradualismo es abstracta porque nadie nos presta". Prometió que el 10 de diciembre se verá su impronta. "Ya no tenemos los famosos 100 días: ahora, tenemos 100 horas".
Plan integral, definió, es que no habrá medidas aisladas. En relación a lo duradero, aseguró que el plan deberá regir por 30 años. "Si el cambio es una anécdota, no sirve. Si el cambio es para que vuelvan la violencia y los mismos que rompieron este país, no sirve".
Prometió terminar con el déficit, "la madre de todas las batallas". "Eso implica bajar el gasto público y revisar línea por línea el presupuesto de todos los organismos. Es urgente hacerlo porque el ancla es fiscal", planteó. Procurará reconstruir el Banco Central. Y aseguró que, con él, "el cepo se va lo antes posible: un solo dólar, claridad para todos, transparencia y previsibilidad". Aclaró: "Difícilmente sea el primer día".
Aseguró que el modelo de confrontacion ("Vamos a las trompadas" o "el que no está conmigo es un canalla", reconoció) "tiene más rating pero sus chances de éxito son nulas".
"La definición de locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar algo distinto. Ya lo hicimos, fracasamos. No cuenten conmigo para repetir los errores del pasado. Les pido que no sean cómplices de eso tampoco", les rogó a los empresarios.
"Mi predisposición es absoluta. Yo quiero liderar la generación del '23, y quiero que sea reconocida por los libros de historia", definió.
Rodríguez Larreta también planteó reformas estructurales, como la impositiva y del mercado laboral. A continuación, otras definiciones de su discurso, presenciado por empresarios como Eduardo Elsztain (IRSA), Roberto Murchison (Grupo Murchison), Marcos Galperin (Mercado Libre), Martín Migoya (Globant), Guibert Englebienne (Globant), Federico Braun (La Anónima), Verónica Andreani (Andreani), Agustín Otero Monsegur (San Miguel), Andy Freire (SoftBank) y Carlos Miguens (San Miguel):
"Vayamos por la modernización laboral en el siglo XXI. Vamos a diseñar marcos jurídicos para las nuevas formas de trabajo y terminar con la industria del juicio".
"Los planes sociales tienen que dejar su política asistencialista, tienen que ser una ruta directa al trabajo y al progreso".
"Necesitamos encarar una baja progresiva de impuestos. Hoy la carga impositiva asfixia a los que quieren salir adelante produciendo".
"Vamos a llevar adelante el plan de desregulación más ambicioso de los últimos 30 años. Hoy tenemos un Estado presente donde debería estar ausente y ausente donde debería estar presente. Necesitamos avanzar hacia un Estado facilitador, simplificador y desburocratizador".
"También necesitamos construir más y mejor infraestructura para bajar costos y aumentar la competitividad. Vamos a recuperar los trenes, vamos a hacer rutas nuevas y vamos a llevar inversión privada para dragar la Hidrovía".
"Hoy en nuestro país el desastre académico es evidente. Necesitamos garantizar que los chicos aprendan los conocimientos básicos y necesitamos incorporar tecnología, encaminar los aprendizajes del mundo del trabajo, como las prácticas educativas en ambientes laborales. Y vamos a impulsar la obligatoriedad de la evaluación y publicación de los niveles por escuela".
"En seguridad, estamos viviendo una situación de emergencia que requiere de medidas urgentes. Para combatir el narcotráfico, el delito y la inseguridad propongo en primer lugar, blindar totalmente las fronteras con el Ejército. En segundo lugar, crear un Grupo de Élite Antinarcotráfico, el GEAN, con los mejores agentes de las fuerzas nacionales. Va a ser como el FBI argentino. Y para combatir el narcotráfico necesitamos una Ley de extinción de dominio, que congele los bienes de los criminales antes de la condena".
"Es indispensable un shock de confianza internacional para terminar con el enfoque errático y contradictorio al que nos somete el Gobierno. Vamos a hacer que el Mercosur valga la pena, vamos a terminar con las trabas y el laberinto burocrático que atentan contra el desarrollo productivo general y la firma de cualquier acuerdo comercial que podamos llegar a consolidar".
Los sectores económicos estratégicos del plan de gobierno de Rodríguez Larreta
Por su parte, propuso como motores de desarrollo sectores como la energía y bioenergía, la minería, la agroindustria, la industria manufacturera, la economía del conocimiento y el turismo.
"Necesitamos un buen capitán que sepa llevar el timón y un gran equipo trabajando en cada sector del barco para llevarlo a puerto. Yo tengo la brújula y tengo el equipo. Y también soy un buen capitán. Hace 30 años que me dedico a esto, y conozco muy bien el Estado. En la Ciudad, pueden ver el resultado de mi trabajo. Sé lo que significa gobernar y tomar decisiones, vencer resistencias, armar y conducir equipos sólidos, proponer transformaciones audaces, conseguir los apoyos y lograr que se sostengan en el tiempo. Creo en el método. Creo en el hacer y cumplir la palabra. Cumplo con lo que prometo a la ciudadanía y me mantengo firme en mi convicción de dialogar porque para mí no hay adversarios políticos sino representantes de otros intereses con quienes hay que convivir", propuso.
Distinguió "dialogar" de "acordar". "Ni mayoría es sinónimo de unanimidad", aclaró. Sin embargo, planteó la necesidad de generar una nueva mayoría. "Necesitamos que esta mayoría se traduzca en un gobierno de coalición en el Ejecutivo, con reglas claras, y consenso en el rumbo. Un gobierno que garantice la aprobación de las leyes para que se pueda sostener cada reforma estructural en el tiempo. Estamos ya escribiendo y acordando cada proyecto de ley", expuso.
"La Ciudad es un ejemplo de esto. Algo fundamental: hace falta una mayoría de la sociedad que acompañe y sostenga estos cambios. Y yo creo que la sociedad está en ese punto de maduración. Tenemos una responsabilidad enorme de no retroceder y de no caer frente a los populismos de derecha o de izquierda. Es grave uno como el otro. Esto es un gran punto de inflexión. Y ahora les hablo a ustedes: no sean cómplices ni caigan en estos slogans facilistas. No se lo compren: acá se trata de trabajar", les planteó a los empresarios.
Resaltó, también, la necesidad de "terminar con la dinámica de violencia del país". "Esta mayoría tiene que estar dispuesta a construir un país con más tranquilidad y sin agresión. Vengo a apagar el fuego, no a encenderlo. Y creo que acá no se puede ser neutral. El populismo se nutre de violencia, agresión y confrontación constante. Incluso, de la agresión de aquellos con buenas intenciones que creen que es la forma de combatirlo. Si le seguimos dando rosca a la violencia, no salimos adelante nunca más", afirmó.
"Tengamos coraje para romper esa lógica ineficiente y dañina, aislemos a los que gritan y agreden. Pasemos a la era de la acción, de los resultados. Los violentos en esta nueva era serán obsoletos", vaticinó.
"Hay solo dos caminos: uno propone seguir con la confrontación, la violencia, el típico ‘vamos a las trompadas', el ‘que no está conmigo es un canalla', que todo ‘lo anterior es una catástrofe' y ‘les tiramos la gente encima'. Ese tiene más rating. Pero sus chances de éxito son nulas. Ya lo probamos y nos salió muy mal. La definición de locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar algo distinto. Ya lo hicimos; fracasamos", describió.
"El camino que propongo es construir una nueva mayoría para generar un cambio real y duradero. Es más trabajoso: requiere sentarnos a dialogar con gente que no coincidimos y nos incomoda a todos. Nos exige superarnos y entender la responsabilidad del momento histórico. No es una novedad que sacar a la Argentina adelante es muy difícil. Si no, alguien ya lo hubiera hecho", contrastó.
"Pero de algo estoy seguro: el otro camino tiene cero chances. Hoy, vengo a invitarlos a que se sumen a este camino. Al que cuesta más. Pero nos va a llenar de orgullo y nos va dejar crecer. Mi predisposición es absoluta. Yo quiero liderar la generación del '23 y quiero que sea reconocida por los libros de historia y no por la aprobación inmediata o por los resultados de la próxima elección. Tenemos que ser más ambiciosos. Y no tenemos que ponernos nuestro propio techo. Yo voy a jugársela toda y me voy a desvivir por cumplir con este deber patriótico. Quiero liderar la generación que lleve adelante el cambio real y duradero", finalizó Rodríguez Larreta su exposición.