Roberto trabaja con cuadros de bicicletas empipados, donde la unión de los caños se hacía con pipas y no con soldaduras. En dialogó con Gente Necesaria dijo que recompone el diseño original y le permite al cliente resucitar un afecto. Qué precios se manejan.
Se trata de Sergio Zubaran, oriundo de Entre Ríos y barbero de profesión en la que trabaja junto a sus hijos. Hace 4 años decidió buscar aventura y alejarse del ruido. Así fue que se adentró en este mundo al cual se refirió en La Vuelta del Perro.
La bicicleta se convirtió en una gran compañera. Antes cuando no todos tenían la posibilidad económica de utilizar otro medio de transporte, este era el principal en la postguerra.
En este marco, Gente Necesaria conoció la historia de Roberto Ripani de 64 años quien vive en Belgrano, Bs As, y es restaurador de bicicletas antiguas. “Encuentro un feedback muy interesante con la gente que va recreando en este objeto la historia de alguien muy querido”, manifestó.
Hace 5 años inició con este hobbie en el que su abuelo fue su fuente de inspiración a partir de una foto en el que se lo ve con una bicicleta de posguerra, marca Bianchi en su pueblo natal de Italia, Bari.
Con la idea de rastrear la identidad de la misma, Roberto comenzó a recorrer bicicleterías, comprar piezas, cuadros e interactuar con los distintos estilos de sociedades que se corresponden con la forma de conducción de la bicicleta.
“La posición del manubrio y el asiento van en función de cómo te comportas con el cuerpo cuando vas arriba de ella”, agregó y describió en este sentido al holandes, japonés, francés e italiano.
Al trabajo de Roberto se suma el de artesanos calificados que son sus colaboradores, como el talabartero y fileteador. Además hace arenar y pintar los caños.
Explicó que para realizar su trabajo, interactúa bastante con el sentimiento del cliente hacia el producto, le va mostrando avances pero nunca la bicicleta completa y cuando la entrega restaurada, la cubre para darle la sorpresa del producto final y muestra una fotografía de cómo llegó al taller.
“Me da satisfacción resucitar un afecto. Tengo el producto un tiempo interesante a mi lado evaluando todo lo que le dará protagonismo”, sostuvo.
Respecto a los precios para realizar este trabajo artesanal, indicó que rondan entre los $80.000 y $170.000.
Por último, recordó la historia de la bicicleta en posguerra fabricada de manera artesanal, en cada casa, con lo que la familia tenía en épocas de escasa comunicación.
El instagram de este artesano es
Conductor: Pablo Ferrari
Producción Periodística: Carolina Chiarotto
Operador: Andres Berretta