Alas 20, a Diagonal Norte entre Plaza Lavalle y el Obelisco van llegando periodistas, agentes de prensa, productores y asistentes varios para la segunda edición de Argentina Vive Teatro y Música, el encuentro que organiza AADET, la cámara que congrega a los dueños de salas comerciales de todo el país, junto al gobierno porteño y con la idea de promover los diferentes espectáculos que se presentarán a lo largo del año en ese amplio mapa territorial de espacios cuyas plazas más dinámicas y potentes son las ciudades de Buenos Aires, Mar del Plata y Carlos Paz.
De a poco, a esa cuadra de un atractivo entorno arquitectónico lookeado para la ocasión, se van sumando los verdaderos protagonistas de este mapa tan variopinto en el que conviven actores y directores que forman parte de la historia reciente del teatro local, figuras claves del espectáculos humorísticos o neo-revisteriles, algunos (pocos) representantes de las propuestas más experimentales, protagonistas de títulos acostumbrados a poner el cartel de no hay más localidades que volverán el año próximo; figuras nacidas y criadas en realities de todos los tipos, unos dinosaurios que no pasan inadvertidos y los chicos y chicas que protagonizarán uno de los títulos clave del 2023.
En medio de fotos, gente buscando algo para tomar, saludos y grabadores encendidos, Iliana Calabró, quien se sumó al elenco de Sex en Carlos Paz, intenta que no le pisen su impecable vestido mientras se abraza con Carlos Rottemberg, el presidente de AADET y dueño de 16 salas. A pocos metros, al lugar llegan juntos Luis Brandoni y Eduardo Blanco, quienes en estos días decidieron reponer en enero Parque Lezama, en el Politeama, el teatro de Juan José Campanella que programará este título que el cineasta y director de teatro estrenó en 2013.
A la gran escalera a donde van subiendo los distintos elencos para la foto, sube ahora, impecable, Linda Peretz, integrante del elenco de Tijeras salvajes que será uno de los tantos títulos que, luego del descanso de tiempos navideños, volverá a la cartelera porteña. Por ahí anda el elenco de Dinosaurios… una aventura jurásica, con sus enormes muñecos, que será uno de los tantos títulos que se presentarán en Mar del Plata, a donde también volverá la experiencia “cachonda” de José María Muscari que, en 2023, tendrá tres elencos para las tres plazas. En otro rincón, Ángel Mahler y Cecilia Milone, piezas claves de Drácula, que despide el año en Mar del Plata, prenden la cámara de sus celulares para hacer un vivo. Nito Artázar, pareja de Milone, es otro de los que andan por el lugar en modo besos y abrazos. Lo mismo sucede con su compañero Miguel Ángel Cherutti quien, a diferencia de otras temporadas, se presentará en Merlo, San Luis.
Por simple cuestión numérica, los que acapararon todas las miradas al copar la gran escalera fueron la enorme cantidad de chiquitos del elenco de Matilda, el esperado musical que se estrenará en invierno. Como yapa, cantaron una canción en modo adelanto frente a un notable platea compuesta por Pablo Echarri, Luciano Cáceres, Ana María Cores, Lía Jelín, Gabriel Goity, Sofía Pachano, Luis Machín, Martín Salazar, Mike Amigorena y la colombiana Carolina Ramírez, entre tantas celebrities vestidas paras la ocasión. Claro que, en lo que hace a vestimenta, algunos elencos, como los históricos de La lección de anatomía o los de Toc Toc, optaron por remeras igualitas con el nombre estampado de sus respectivos espectáculos. En medio de ese escena de lo diverso, también circularon el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, su ministro de Cultura Enrique Avogradro y los directivos de los dos teatros públicos más significativos de la ciudad: el Teatro Nacional Cervantes y el Complejo Teatral de Buenos Aires. En medio de esta puesta en escena que copó el tramo de Diagonal Norte también estuvieron representantes del teatro alternativo porteño. Justamente hoy, miércoles se celebra el Día del Teatro Nacional, recordando la fundación del teatro La Ranchería, en 1783, y el Día del Teatro Independiente, en conmemoración de la fecha de fundación del Teatro del Pueblo, considerado el primer teatro independiente de Buenos Aires y de América Latina, fundado por Leónidas Barletta en 1930.
A los costados del sector delimitado para los trabajadores de la cultura, como en especies de corralitos, se ubicaron los distintos medios (desde los tradicionales a los que se rigen por las lógicas de las redes sociales). El puesto de Tickets BsAs se transformó en el lugar desde el cual DJ Singer Virginia Da Cunha, ex Bandana, musicalizó la noche frente a la gran escalinata que da al Obelisco que, en 1989, un grupo que hizo historia montó las performances La tirolesa/Obelisco. Lejos de aquellos signos renovadores, Argentina Vive Teatro y Música tuvo algo de demostración de la capacidad de recuperación de un sector que viene de atravesar una crisis única más que anuncio puntual de la programación de teatro y música en las distintas ciudades.
En el momento del brindis, antes del cierre con los integrantes de Boom Chapadama, los que se subieron a la gran escalinata fueron Fátima Flórez, quien hará temporada en Carlos Paz y Jorge Suárez, el premiado actor de Laponia. Copa en mano, la camaleónica actriz aseguró que la temporada de 2023 será especial. “Venimos de tiempos difíciles, aunque siempre estuvimos al pie del cañón”, dijo mirando a sus colegas desde lo alto de la plataforma. De hecho, ella fue una de las tantas que tuvo que suspender funciones en Mar del Plata producto de aquella nueva variantes del Covid que afectó el arranque de la temporada actual y que culminó con el fin de Semana Santa rompiendo un récord de público histórico de la ciudad.
Cuando ya cada uno marchaba a sus casas, Carlos Rottemberg, el señor de los teatros que celebra sus 45 años de actividad en La Feliz, hace un alto en una de las esquinas de Diagonal Norte para hablar con la Nación después de saludar a Alejandra Darín, la presidenta de Actores. “Yo estoy contento de poder reunir a tanta gente tan disímil. Estuvo Lucrecia Cardozo, con todo el equipo de Cultura Nación, como Avogadro y Larreta, por Ciudad. Es un poco lo que me gusta a mí: todos detrás de un mismo objetivo, sin grietas. Y junto a los miembros de AADET también vinieron los representantes del teatro público como del alternativo en medio de esta especie de Times Square porteña”, hace un balance en caliente. “Lo mejor que tiene nuestro país es el talento, nuestra materia prima innovadora. Me queda claro que no hay una relación directa entre la envergadura del país con su producción cultural. Hay países con mayor población que el nuestro y con mayor poderío económico, pero que no tienen la riqueza teatral que se da aquí”, se extiende en sus consideraciones.
Mientras los parámetros económicos están en conflicto, en la temporada de 2023 de Buenos Aires van a coincidir dos grandes producciones teatrales, Matilda y Heathers, que se presentarán en dos salas de enorme poder simbólico y real como son el Gran Rex y el Ópera. “Es cierto -reflexiona a partir del comentario-. Y no será con obras teatrales basadas en fenómenos televisivos, como ya pasó en esas salas, sino con dos grandes producciones internacionales a las que habrá que sumar Disney on Ice en el Luna Park, la vuelta del Cirque du Soleil y la explosión de la música con conciertos a cargo de artistas locales y extranjeros como la temporada de Casados con hijos. Definitivamente hay dos Argentinas. Una, con necesidades básicas insatisfechas enormes, con un asignatura pendiente que se agravó, y esta otra que también existe. A nosotros nos toca hablar de esta otra Argentina. De ese otro país que, durante la pandemia, perdió entre 300 y 400 mil puestos de trabajo directos o indirectos que hacen a nuestra actividad”.
La Nación
Fotos: Martín Cossarini