Las tareas la lleva adelante la artista Sonia Recalde, para recuperar este símbolo del predio. La escultura es un atractivo turístico y forma parte de nuestro patrimonio cultural.
La leyenda cuenta que una joven llamada Popopis, hija de un cacique importante de San Luis, se enamoró de un aborigen que no pertenecía al linaje real. El amor de ambos fue prohibido por su padre quien obligó al muchacho a alejarse. La joven, destrozada se sentó a llorar. Tan profundo fue su amor que sus lágrimas infinitas formaron el río más caudaloso y formidable que lleva su nombre. El ordinal "Quinto" refiere a fue el quinto río importante que encontraron los conquistadores que avanzaron hacia el sur desde la ciudad de Córdoba y quienes modificaron su nombre.