Alberto Velázquez, un jubilado de 67 años, que vive en el barrio Independencia de esa ciudad, recibió una brutal golpiza con un martillo para robarle elementos de su vivienda el pasado 22 de mayo.
A cinco meses del asalto, la Justicia condenó a Gabriel Sosa de 24 años como responsable de “robo calificado simple en grado de tentativa” y “robo calificado por las lesiones sufridas por la víctima”.
Esta sentencia fue resuelta bajo la modalidad de juicio abreviado, en la que el fiscal, la defensa y el acusado llegaron a un acuerdo respecto a la pena a aplicar. El imputado debe reconocer previamente su autoría en el delito y solo es posible si el fiscal estima una pena privativa de la libertad inferior a los 15 años.
El fiscal de Cámara N° 1, Maximiliano Bazla, en la audiencia de formulación de cargos resaltó que las heridas que sufrió la víctima de 67 años pusieron en riesgo su vida, requerirán mucho tiempo de recuperación y conllevarán una deformación permanente: “La víctima sufrió lesiones que pusieron en riesgo su vida. Tuvo 32 puntos de sutura”.
La defensora del imputado, Cecilia Mithiaux, no negó ni aceptó la participación de Sosa en el asalto e hizo hincapié en que no se trató de un robo sino de una tentativa, dado que la sustracción de las pertenencias del jubilado no llegó a consumarse.
Entre las pruebas contra Sosa está el testimonio de un vecino que, al momento del asalto, pasó por el frente de la casa de la víctima, en Juan José Paso 1077 y le llamó la atención ver la puerta de la vivienda abierta a las 6.00, se acercó, empujó la puerta y vio al acusado con un martillo en la mano y a Velázquez con el rostro ensangrentado.
Vecinos del anciano apresaron a Sosa y al momento de ser requisado por la Policía se le encontró el celular, una máquina de afeitar y traía puestas tres camperas, que todas eran pertenencias del damnificado.
A una cuadra de la casa del damnificado, los efectivos hallaron el televisor de Velázquez que dejó el cómplice del imputado que continúa prófugo.
San Luis 24 Noticias