Para el viceministro de Desarrollo Social, los índices de pobreza e indigencia no reflejan la realidad de San Luis

El viceministro de Desarrollo Social de la provincia, Alan Sosa Tello, aseveró que los índices de pobreza e indigencia que dio a conocer el INDEC esta semana no dan cuenta de la realidad de San Luis.

De acuerdo al informe del primer semestre del 2022, la pobreza en San Luis bajó al 38,3% – del 47,8% que había marcado en la segunda mitad del 2021 – y la indigencia descendió al 4,8% – del 6% del registro anterior -.

Si bien en ambos casos la tendencia es decreciente, los números en sí son elevados. Son 92.824 personas bajo la línea de pobreza, de los cuales 11.556 se encuentran por debajo del nivel de indigencia.

Sosa Tello remarcó que, en su rol de investigador social, “siempre me hizo ruido” la “falta de federalismo en los índices y las encuestas: sigue habiendo una atención más en Buenos Aires y todos se termina observando desde Buenos Aires sin tener en cuenta las distintas realidades que hay en el interior”.

En ese sentido, planteó que para la medida de la Canasta Básica Total (CBT), que determina el índice de pobreza (la familia que no llega a cubrirla es considerada pobre), toma en cuenta, por ejemplo, la cuota de los colegios privados, cuando en San Luis “el 80% de los chicos en edad escolar asiste a escuelas públicas”.

“En ese concepto, se triplica o cuatriplica el valor de una escuela privada en San Luis, eso es un gasto en el índice que no entra (para la provincia), como también algunas mercaderías o el valor de los alquileres. No se termina expresando la realidad regional”, sostuvo el funcionario.

También cuestionó el número de la indigencia. “Esa medición es, concretamente, la situación de calle y está a la vista que no hay 11 mil personas en la situación de calle (en el Gran San Luis). Ando en la calle y no veo 11 mil personas”, indicó.

“Por supuesto que hay un índice de indigencia que tiene que quitarnos el sueño a todos”, reconoció. Y afirmó que desde la cartera se hace “contención en lo más próximo, que es lo alimentario, con la producción de huertas para autoabastecimiento y la formación en talleres y cursos en los barrios vulnerables”.

También remarcó que el plan para incorporar beneficiarios de Inclusión Social a empresas privadas genera buenos resultados. “En el Ministerio estamos cerca de llegar a las mil personas que se incorporaron al mundo laboral formal por medio de convenios y la Ley que permiten que las empresas tengan beneficios fiscales. Está bueno que la sociedad lo sepa, porque también pueden ser negocios chicos los que incorporen y tengan beneficios”, dijo Sosa Tello.


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