La Madre Tierra invita a una instancia de reflexión
- 23/04/2022 09:45 hs
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Ante la llamada triple crisis planetaria (cambio climático, extinción masiva y contaminación), el Día Internacional de la Madre Tierra invita a una instancia de reflexión para valorar la importancia del cuidado de nuestro planeta.
A través de la resolución 64/196 del 21 de diciembre de 2009, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) determinó que cada 22 de abril se celebraría el Día Internacional de la Madre Tierra, más conocido como el Día de la Tierra.
En su declaración, los países signatarios expresaron su preocupación por el deterioro ambiental y los impactos negativos en la naturaleza resultantes de la actividad humana, por lo cual invitaron “a hacer uso, según corresponda, del Día Internacional de la Madre Tierra para promover actividades e intercambiar opiniones y visiones sobre condiciones, experiencias y principios para una vida en armonía con la naturaleza”.
Precisamente, en el programa Armonía con la Naturaleza impulsado por la ONU, el organismo reconoce que “el agotamiento de los recursos naturales en el mundo y la rápida degradación ambiental son el resultado de patrones de consumo y producción insostenibles que han tenido consecuencias adversas tanto para la Tierra como para la salud y el bienestar general de la humanidad”.
Desde entonces, y a lo largo de 13 años, se han ido adoptando una serie de resoluciones que contemplan diferentes perspectivas para la construcción de un nuevo paradigma no antropocéntrico “en el que la base fundamental para la acción correcta e incorrecta en relación con el medio ambiente se base no solo en las preocupaciones humanas”.
¿Cómo surgió la idea de tener un Día de la Tierra?
La resolución 64/196 de la ONU tiene un claro promotor: el exsenador estadounidense Gaylord A. Nelson, reconocido por su defensa del medio ambiente y por su activismo a favor del planeta durante la década de 1960. En el libro Más allá del Día de la Tierra: Cumpliendo la Promesa (Wisconsin Press, 2002), de Susan Campbell y Paul Wozniak, Nelson es descrito como el padre fundador del movimiento ambientalista moderno y creador de una de las campañas de concientización pública más exitosas e influyentes emprendidas en nombre de la administración mundial: el Día de la Tierra.
El prólogo del citado libro, a cargo del abogado y activista ambiental Robert Francis Kennedy (sobrino del expresidente Kennedy), asegura que el liderazgo de Nelson llevó a 20 millones de estadounidenses (10% de la población del país) a las calles en la mayor manifestación en la historia de los Estados Unidos. Ese 22 de abril de 1970, recuerda Kennedy, los manifestantes exigieron que los líderes políticos devolvieran al pueblo “los antiguos derechos medioambientales”. Se trató, sin dudas, de un evento sin precedentes para el país.
“En esa extraordinaria muestra de poder popular, republicanos y demócratas trabajaron juntos y aprobaron 28 leyes importantes en los diez años siguientes para proteger el aire, el agua, las especies en peligro de extinción, los humedales y el suministro de alimentos”, destacó Kennedy. Esas leyes, continúa el prólogo, se convirtieron en el modelo a seguir para más de 150 naciones que tuvieron sus propias versiones del Día de la Tierra y empezaron a invertir en su infraestructura medioambiental.
El legado de Gaylord A. Nelson
“El Día de la Tierra es una prueba dramática de una nueva y amplia preocupación nacional que atraviesa generaciones e idealismos. Puede ser el símbolo de una nueva comunicación entre jóvenes y mayores sobre nuestros valores y prioridades”, anunciaba Nelson a través de una carta enviada en 1971 a Frank Stanton, por entonces presidente de la cadena de medios CBS, sobre cómo surgió la idea del Día de la Tierra.
Más cerca en el tiempo, en 2021, se dio un hecho significativo. Durante la cumbre virtual sobre el cambio climático realizada del 22 al 23 de abril y organizada por los Estados Unidos, el presidente estadounidense Joseph Biden proclamó el Día de la Tierra 2021 y homenajeó a Nelson en su discurso, recogido posteriormente por una gacetilla de prensa divulgada por la Casa Blanca.
En ese comunicado, el mandatario estadounidense dijo: “El Día de la Tierra fue originalmente concebido y hecho realidad por un dedicado servidor público: el fallecido senador Gaylord Nelson, de Wisconsin”, sobre quien agregó: “El senador Nelson también cambió el mundo al crear un legado de protección ambiental a través del Día de la Tierra y de todos los avances generados por él, y lo hizo no porque estuviera de moda, sino porque era lo que se debía hacer por nuestros hijos y nietos”.
Hacer las paces con la naturaleza
Tanto la campaña activista de Nelson como la posterior resolución de la ONU reconocen la importancia de este día como instancia para reflexionar sobre la necesidad de replantearse y restaurar la relación entre los humanos y la naturaleza.
El secretario general de la ONU, António Guterres, fue categórico en su diagnóstico, expresado en el informe elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y titulado Hacer las paces con la naturaleza: Plan científico para hacer frente a las emergencias del clima, la biodiversidad y la contaminación (2021).
En el documento, Guterres afirmó que “la humanidad le ha declarado la guerra a la naturaleza, algo tan insensato como suicida”. Para Guterres, esta relación es la causa del actual sufrimiento humano, de importantes pérdidas económicas y de un aceleramiento de la erosión de la vida terrestre.
“Al reconocer a la naturaleza como una aliada indispensable, podemos desatar el ingenio humano en favor de la sostenibilidad y garantizar tanto nuestra salud y bienestar como los del planeta”, expresó el secretario general.
En el mismo informe, la Directora Ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, aseguró que la evidencia científica pone de manifiesto las presiones extremas que estamos ejerciendo sobre el planeta.
Si bien la pandemia dio lugar a una disminución temporal de las emisiones, aclara la especialista, el rumbo sigue siendo el aumento de la temperatura a, por lo menos, 3 °C en este siglo.
Asumiendo esa realidad, pero esperanzada en la búsqueda de armonía, la directora regional de América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Jacqueline Álvarez, habló con National Geographic a través de videoconferencia, e hizo un resumen de los principales problemas que enfrenta nuestro planeta a causa de la acción humana.