El presidente Javier Milei atraviesa un momento político particular: combina una aprobación que ronda el 48% con una estructura legislativa aún insuficiente para su ambicioso paquete de reformas. Para Cristian Buttie, director de CB Consultora, la nueva correlación de fuerzas lo deja mejor posicionado. “Con un 48% de aprobación, más un triunfo electoral que le dio músculo político en Diputados y en el Senado, Milei superó su mayor desafío: gobernar sin poder legislativo”, sostuvo.
En diálogo con Informe 16, Cristián Buttié remarcó que el Presidente ingresa a una etapa clave: “Todo indica que tiene las herramientas para avanzar con sus reformas y aplicar el proyecto de gobierno que él y su equipo tienen en la cabeza”. Y sintetizó: “Tanto el éxito como el fracaso va a depender pura y exclusivamente de este gobierno”.
El peronismo en crisis y su impacto en la consolidación de Milei
Buttié explicó por qué Milei logró sostener y ampliar su peso electoral pese a su debilidad institucional inicial. “El 41% que sacó es un buen resultado, similar al 42% de Juntos por el Cambio en 2017”, señaló. Pero el consultor cree que ese desempeño tiene un condicionante central: el estado del peronismo.
“El peronismo llegó roto. Solo presentó el nombre Fuerza Patria en 13 de los 24 distritos. Eso decantó en un sinceramiento de la cefalia que hoy tiene el Partido Justicialista a nivel nacional”, explicó. Y advirtió que su evolución será determinante en los próximos años: “Hay que seguir de cerca al peronismo porque puede ser el eje que le permita a Milei sostener su liderazgo o convertirse en la opción de cambio si el gobierno no funciona”.
La composición del voto oficialista
Según Buttié, el respaldo a Milei tiene capas distintas. La más sólida es su base ideológica: “el núcleo duro de Javier Milei es del 28%”.
Pero a ese grupo debe sumarse otro sector que proviene del PRO: “Bullrich aporta un núcleo duro propio, que sumó 6 puntos cuando se integró al gobierno. El núcleo duro total del oficialismo es del 34%”.
Aun así, existe un contrapeso equivalente: “Hay un 35% que califica muy mal la gestión. Están en partes iguales el antimileísmo paladar negro y el mileísmo paladar negro”, detalló.
Y subrayó que no todos los votantes del oficialismo son fieles: “Hay entre un 7% y un 10% que votó por mal menor, no por enamoramiento. Ese 41% no es núcleo duro”.
Corrupción interna, apatía y alerta económica
Buttié también analizó el impacto de los escándalos que afectaron al Gobierno meses atrás. “En agosto comenzó todo: los audios de Español, las acusaciones contra Karina Milei… eso empujó a los votantes apáticos”, recordó. Según el consultor, ese público fue determinante en Buenos Aires: “Ese apático se quedó en su casa en septiembre. No votó porque no podía acompañar a un gobierno con denuncias de corrupción en su propio seno”.
A esto se suma un deterioro económico persistente que golpea la percepción social: “un gran porcentaje de los argentinos dice que se le complica demasiado llegar a fin de mes. Eso explica la apatía, aunque muchos mantienen la cuota de confianza porque su mal mayor es que vuelva el gobierno anterior”.
La gran incógnita: ¿quién puede competir con Milei?
Para Cristian Buttié, no hay nombres en el radar y recién se verá cuando el clima político se reordene. “Falta mucho. En 2019 a Alberto Fernández lo hicieron candidato con un tuit”, recordó.
Y fue directo: “hoy nadie puede anticipar quién competirá con Milei en 2027. Todo depende del desempeño del gobierno. Si es bueno, le pueden poner a Messi y no le va a ganar. Si es malo, el espacio antimileísta se forma solo, como el antimacrismo en 2019”.