Veinte familias de Villa de Merlo ya disfrutan de sus nuevos hogares

Este miércoles, veinte familias de la Villa de Merlo emprendieron las mudanzas luego de que el gobernador Claudio Poggi les entregó la llave de sus casas después de una espera de 14 años. 

Estos beneficiarios forman parte del plan habitacional de terminalidad ‘Progreso’ y ‘Sueños’, una política pública orientada a garantizar el acceso a una vivienda digna y definitiva para las familias sanluiseñas. La actividad se desarrolló en cercanías de la ruta provincial N°5, a la altura del kilómetro 11, en el barrio de 272 viviendas, con ingreso por el boulevard principal.

La jornada comenzó con la proyección de un video institucional que reflejó el impacto social del programa y su alcance en distintas localidades de la provincia. Luego, el Gobernador se dirigió a las familias adjudicatarias, destacando el esfuerzo sostenido del Estado provincial para transformar proyectos habitacionales inconclusos en hogares reales, con infraestructura y servicios adecuados.

“Hoy en Merlo estamos cumpliendo la palabra empeñada. Las primeras casas que hicimos en Merlo son las de ustedes, y en pocos días vamos a completar las casas que nos faltaron de aquel momento y el 100% de los inscriptos”, aseguró.

Seguidamente, el acto se transformó en un nuevo empezar para esas veinte familias que una por una iban recibiendo las carpetas, para que luego el Gobernador entregará las llaves y al mismo tiempo abrazara a los adjudicatarios. Finalmente, cada familia ingresó a su casa, dando cierre a un momento cargado de emoción y significado.

Las nuevas viviendas corresponden a adjudicatarios de las manzanas 163 y 164 del barrio, y forman parte de una intervención que permitió finalizar unidades habitacionales y ponerlas al servicio de quienes aguardaban desde hace años la expresión concreta del derecho a la vivienda.

A sus 93 años, Ignacia Pérez nunca soltó el sueño de la casa propia. Ya no puede caminar y le cuesta el habla, pero aún así celebró con carpeta en mano el logro por el que luchó una vida entera. “Ella siempre quiso esto, estamos muy agradecidos porque no fue fácil. Ella nos inculcó valores muy humildes y gracias a ella somos lo que somos”, destacó su hija Cristina Correa, emocionada por los momentos y recuerdos que le recorrían la mente.

“Se nos explota el corazón de felicidad, no es fácil acceder a una vivienda si no es de esta manera. Que ella cumpla el sueño de la casa a su edad nos pone muy orgullosos”, agregó Cristina, poniendo su mano sobre el hombro de la mamá.

ANSL