Una fiscal explicó que liberó al acusado del violento asalto a la panadería de Las Miranda por falta de evidencia

El martes en los Tribunales de Villa Mercedes realizaron una audiencia para imputar a Dylan Godoy, el único sospechoso identificado por el violento asalto a la panadería “La Bendición”, en el barrio Las Miranda. El revuelo que causó el resultado de dicha audiencia todavía tiene indignada a la comunidad, que no puede creer cómo el joven fue liberado pese a haber participado en un atraco a los tiros, en el que no hubo heridos o víctimas fatales porque a los ladrones, simplemente y por suerte, les falló la puntería.

Pero este viernes la fiscal instructora Gisela Milstein no tuvo problema en explicar que no solicitó el encarcelamiento del acusado porque, pese a la gravedad del delito, hasta este punto de la investigación, no hay evidencia suficiente que respalde un pedido de prisión preventiva de parte suya.

La letrada no puso en duda la participación de Godoy en el robo, ocurrido el lunes 7. Está segura de que es uno de los dos delincuentes que ese mediodía asaltó a los dueños y a los clientes que había en ese momento en el local. Pero sostuvo que hasta este estadio de la investigación “la evidencia no es lo suficientemente sólida para que se den las condiciones que prevé el Código Penal para requerir la prisión preventiva”.

Aclaró, además, que el hombre de 21 años no está imputado por ser quien empuñaba el arma de fuego, sino por ser coautor del atraco. “Él no es quien se ve en el video del interior del comercio, es quien estaba afuera”, señaló sobre los registros de las cámaras ubicadas dentro y fuera de la panadería.

Dijo que también tuvo en cuenta que Godoy no cuenta con antecedentes condenatorios, aunque sí fue investigado cuando cumplió los 18 años por otro hecho.

A la pregunta de El Chorrillero sobre si no cree que al estar en libertad corren peligro las vidas de las víctimas que enfrentaron a los “motochorros” (a saber, la dueña de la panadería le pegó con un palo al delincuente que la amenazó con pegarle un tiro y la pareja de otra damnificada los atropelló con su auto cuando huían en moto), la fiscal instructora respondió que está segura de que eso no ocurrirá porque el juez le impuso algunas condiciones de conducta. Esas pautas son “abstenerse de molestar a las víctimas, de cometer cualquier otro hecho y entorpecimiento de la investigación”, resumió.

Asimismo, informó que los damnificados están citados para declarar la semana próxima y si ellos lo solicitan, por temor a represalias de parte del acusado, podría llegar a requerir una prohibición de acercamiento de Godoy hacia las víctimas.

Respecto al hecho de que el gozar nuevamente de libertad, con un cómplice todavía prófugo, no pone en peligro el curso de las averiguaciones y la eventual detención del otro ladrón, Milstein contestó con total seguridad: “Tenemos información de que no puede entorpecer el proceso, por eso no se pidió la preventiva”.

Por lo que explicó la representante del Ministerio Pública Fiscal, en el expediente en sí hay plasmada muy poca evidencia. Además de llegar a Godoy, a través de la chapa patente de la moto en la que se movían los asaltantes y las filmaciones de las dos videocámaras, que captaron el robo, desde adentro y afuera de la panadería, no cuentan con muchas más pruebas hasta hoy.

Desde el día del asalto circulan diversos videos con distintas entrevistas que las víctimas dieron a varios medios de comunicación, en las que relataban con lujo de detalles cómo fue el atraco y hasta hay un reportaje en el que Gustavo, el dueño de “La Bendición”, muestra los agujeros que le dejó en su pantalón un balazo que, por fortuna, no llegó a herirlo.

“El tema de los disparos los estamos investigando. Sabemos que han salido en los medios los testigos y las víctimas, que hablan de incluso de una prenda que tiene una perforación producto de un disparo, pero eso no lo tenemos en el expediente”, argumentó. No obstante, prometió: “En la investigación lo que tenemos es lo que se ve dentro del local, cuando salen, que son embestidos, caen, se desarma un poco la moto, pero vamos a profundizar en estas cuestiones que no están dentro del sumario”.

Recalcó que las averiguaciones recién comienzan y que “se está trabajando en encontrar al segundo partícipe, el que tenía el arma”. Sobre ese “motochorro” anticipó que, una vez detenido y con las pruebas reunidas, no habrá manera de que no solicite que lo envíen al Penal.

Finalmente, negó que, en algún momento de la audiencia del martes, entre la Fiscalía y la Defensa de Godoy hayan hablado de llegar a un acuerdo para que la causa contra el joven se termine ahí y no llegue a juicio. “No sé por qué se dijo eso, porque es imposible. En este tipo de hechos no se podría hacer nunca un convenio conciliatorio, ni una reparación integral (pagar) por la gravedad del hecho, porque fue con uso de arma. No es algo procedente y no es una conversación que se haya entablado”, aseguró y enfatizó: “Ningún juez lo aceptaría y la defensa tampoco lo plantearía porque sabe perfectamente que es improcedente”.

El Chorrillero