El Fiscal Gavier aseguró que se ha comprobado que Dagatti era parte de una asociación ilícita que realizaba estafas telefónicas y además que ingresaba carne no apta para el consumo

El Fiscal de asuntos complejos, Enrique Gavier, quien tiene a cargo la causa Dagatti dialogó con DE UNA acerca de la prisión preventiva para Alicio junto a su hijo y otras personas sindicadas por asociación ilícita, por ingresar droga a la cárcel.

“Lo que se les atribuye es haber conformado una asociación, un mecanismo integrado por distintas personas, con complicidades dentro del servicio penitenciario para ingresar teléfonos para realizar estafas, para ingresar marihuana y cocaína, como se halló en una media res que se pretendía meter a la cárcel, además de bebidas alcohólicas y tecnología” explicó el Fiscal de la causa.

El responsable de llevar adelante la investigación comentó que “a partir de este hecho que fue detectado comenzó una investigación que concluyó con la condena del chofer que conducía ese camión y la investigación prosiguió a partir de diversas declaraciones, diversos elementos de prueba documental y digital que se han incorporado al proceso, y que se ha logrado determinar que había un conjunto de personas conducidas por Alicio Osvaldo Dagatti, que al tiempo que ingresaban productos cárnicos al establecimiento, ingresaban de modo regular elementos prohibidos por las leyes y por las reglamentaciones carcelarias”.
 
De acuerdo a lo expresado por Gavier las pruebas se contextualizan a que estos hechos sucedían con regularidad en la cárcel de Bower, “pero este problema del ingreso clandestino de los celulares evidentemente se ha extendido a todos los establecimientos, principalmente el de Villa María, el de Cruz del Eje, Río Cuarto, San Francisco y principalmente el de Bower, donde existen prácticamente centros clandestinos de asociaciones ilícitas que se dedican a estafar a todas las personas de la comunidad a través de múltiples engaños telefónicos”.

Gavier sostuvo que detrás de estas estafas había todo un engranaje de personas, asociados de estas organizaciones, “principalmente allegados a los reclusos, que son las personas que se hacen del botín y finalmente lo restituyen o lo reparten con los reclusos, con las autoridades del servicio penitenciario y por supuesto con los proveedores también”.

De acuerdo a lo manifestado por Gavier a “De Una” de la investigación también surgió que la carne que proveía el Frigorífico Livorno a los establecimientos carcelarios “no estaba en condiciones aptas para su consumo y la manera de ingresarlo era falsificando las fechas de la faena de los animales y falsificando documentación que les permitía simular que esa carne era apta para el consumo humano. En principio se trataría de un atentado contra la salud pública”.

El fiscal del caso aseguró que además del testimonio del chofer que intentó ingresar elementos ilícitos al penal y que lo indican a Dagatti como uno de los responsables, “hay múltiples testigos que a posteriori del direccionamiento de la investigación han comparecido a la Fiscalía y han prestado su testimonio, de cuyo análisis es posible afirmar con un fuerte grado de probabilidad que existía esta asociación ilícita para cometer múltiples delitos. Era un jefe de la organización, no solamente parte, sino uno de los organizadores de este concreto mecanismo de ingreso de elementos prohibidos”.

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