Omar Carrasco, representante de la Unión Frutihortícola, indicó que el precio bajo, durante varios años, atentó contra la producción del cítrico, sumado a la sequía, por lo que ingresaron productos de otros países.
El kilo del limón llegó a los 7000 mil pesos y estiman que el precio se mantendrá.
Omar Carrasco, representante de la Unión Frutihortícola, en diálogo con DE UNA indicó que el precio bajo, durante varios años, atentó contra la producción del cítrico, sumado a la sequía, por lo que ingresaron productos de otros países.
“Hace ya dos o tres años que el limón no tenía buen precio. Entonces se empezó a dejar un poco de lado la producción, hubo un poco de sequía, bajaron las hectáreas de producción y hace dos meses atrás una caja de limón valía 5.000 pesos y no la querían llevar. Hoy en día vale 60, 70, 10 mil pesos una caja y falta y todos piden. Es curioso, es paradójico porque realmente cuando está caro una mercadería se quejan pero la llevan y se vende más que cuando está barata”
Carrasco planteó que estamos en temporada de producción de tomate, berenjena, choclo y hay que consumir los productos de la época, antes de gastar en comidas más caras.
“El precio del limón subió porque comenzó a entrar mercadería de afuera, de Egipto, de Chile, de Brasil y hemos tenido la suerte de que entró un poco del norte argentino, por lo que en los últimos días ha bajado un poco el precio”.
Consideró que en unos 15 a 20 días se normalizarán los precios.
Carrasco dijo que el resto de los productos se mantienen sin cambios.
Advirtió que por la crisis y la caída del poder adquisitivo, muchas familias compran verduras y frutas en los mercados.
“Vemos mucha gente, muchas familias comprando en los mercados de abastos. La gente está caminando más, está buscando más y eso es lo importante, porque el que no pueda hacerlo de venir a los mercados de abastos, lo puede hacer con su proveedor pidiéndole que busque precios en los mercados y se los traslade a ellos”.
Por otro lado, planteó que “los verduleros, los comerciantes, tienen que alinearse a cómo se mueven en los mercados de abastos. Cuando una mercadería sube, en el mismo día la suben, pero cuando baja, se demoran muchos días en hacerlo, entonces eso frena toda la cadena. Es importante que se manejen a la misma velocidad que se manejan los mercados, para poder tener mejor fluidez en la comercialización”.