"Le reventaron el corazón y me pedían permiso para una autopsia cuando todavía estaba vivo”, dijo Vanessa
- 14/01/2025 13:13 hs
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Francisco es el primer bebé que fallece en el Neonatal. Le dijeron que fue por un “colapso posnatal”. El minuto a minuto de lo que sucede en la sexta audiencia del caso.
En la segunda semana del juicio por las muertes de bebés en el Neonatal, el protagónico será de las madres que perdieron sus bebés. Luego de la declaración de Damaris Bustamante, el jueves pasado, será el turno Yoselín Rojas, mamá de Angeline, y ahora de Vanessa Cáceres, mamá de Francisco.
Tras el durísimo testimonio de Vanessa Cáceres, el tribunal adelantó el cuarto intermedio. La audiencia proseguirá con el relato complementario de su pareja, Raúl Calderón, papá de Francisco, el primer bebe que muere en la saga de presuntos asesinatos de recién nacidos en el hospital Materno Neonatal.
Durísimo relato de Vanessa Cáceres
En un relato conmocionante, Vanessa Cáceres contó que los médicos que atendieron a su bebé Francisco le dijeron que no entendían cómo llegó a tener “destrozado el corazón”. Contó que le preguntaron si tenía adicciones.
En el momento en que su hijo hace un shock, no estaba presente un cardiólogo en la guardia. “Los guiaba por teléfono, no sé cómo no había un cardiólogo”, refirió.
Los informes que le daban eran todos muy pesimistas. Pero ella y su marido mantenían la esperanza. “Te daban el pésame y estaba vivo”, se quebró Vanessa.
“Me ofrecieron hacer una autopsia cuando mi hijo todavía estaba vivo, les pedía por favor que me lo salvaran, me pareció cruel en ese momento y por eso les dijimos que no”, explicó.
Poco después le comunicaron que el bebé tuvo un paro cardíaco y falleció. “En ese momento me ofrecen otra autopsia, pero nos dijeron que a lo mejor no salía, los cablecitos eran muy chiquitos y a lo mejor no sabíamos que había pasado, que demoraría siete días el resultado. Ahora me muerde la cabeza porque no acepté”, contó Vanessa.
Cuando murió, y porque se había hecho una cesárea y ligó las trompas, Vanessa quedó internada. Le dejaron una cuna vacía al lado.
“Nunca me ofrecieron ayuda psicológica. Mi marido hizo los trámites para que pudiéramos enterrar a mi hijo. A mí me dieron de alta, me bañé y fuimos a enterrarlo. Le tuvimos que explicar con 10 años para que entendiera. No entendimos lo que había pasado, me fui agradecida del hospital pensando que habían hecho lo posible para salvarlo, nunca me imaginé algo tan siniestro”, narró, llorando de a ratos, Vanessa.
Mientras contaba esto Brenda Agüero, presente en la sala, miró todo el tiempo a la mamá, impertérrita, con las manos cruzadas sobre su vientre, sin ningún gesto en su rostro.
“Incluso les mandé un regalo para el día del enfermero, me siento tan estúpida”, lamentó.
Luego contó que se enteró en agosto de ese año por los medios sobre qué ocurrió en el Neonatal. “Pero al principio decían que era de mayo a junio”, contó. En una entrevista televisiva, escucharon a quien luego será su abogado, Carlos Nayi, que corrigió y dio la fecha del nacimiento de Francisco, 18 de marzo, como el del inicio de la saga. Tenían una cita en el Ministerio de Salud, pero no fueron, directamente acudieron al estudio de Nayi.
“Fue terrible enterarnos de esa forma. Se nos cayó el mundo”, remarcó.
Una de las pruebas que tiene el expediente en este caso es la ranita manchada con sangre a la altura de un muslito de Francisco. Está ubicado en la otra piernita, la opuesta a la que le dan la vitamina K al nacer a los bebés.
“A nosotros nos robaron la confianza para toda la vida”, dijo al término de su declaración y reflexionó: “En esta causa faltó humanidad, nos dejaron desamparadas, nos tomaron de estúpidas, de ignorantes, que no iba a salir nunca a la luz, y les salió mal, estamos viendo cómo se cuidan entre ellos, viendo qué día sabía uno o el otro. No puede ser que se olviden de la parte humana”.
Vanessa Cáceres: "Era un bebé esperado y sano"
“Era un bebé esperado. Hasta teníamos elegido el nombre de varón y de nena con mis hijos anteriores”, contó Vanessa Cáceres, la mamá de Francisco, en el inicio de su declaración en el juicio por las muertes de bebés del Neonatal.
Vanessa confirmó que se hizo cinco ecografías, que dentro de esos estudios había controles que certificaron el buen estado del corazón del bebé y que tanto ella como el bebé en gestación estaban sanos.
Como no tenía obra social y se atendió en el dispensario de barrio General Mosconi, todos estos estudios de imágenes los pagó en forma privada, incluso un estudio morfológico costoso.
El parto fue por cesárea. “Cuando nació me dijeron ‘acá está tu hijo, todo está perfecto’”, contó. Y a la hora y media una médica le dijo que el bebé tenía una arritmia y debían pasarlo a terapia. “Me arrepiento de no haber pedido que me lo pongan arriba. Iba a ser el único momento de tenerlo conmigo vivo”.