Familiares y amigos de Maximiliano Chávez se presentarán en el Poder Judicial este lunes para que la mujer no quede en libertad.
Este lunes a las 9 la jueza Mirta Ucelay definirá la situación procesal de Brisa Brizuela, la joven de 20 años imputada por matar a su pareja Maximiliano Chávez, el pasado 21 de diciembre en Villa Mercedes.
La familia de la víctima se concentrará a las 8 en las puertas del Poder Judicial porque no quieren que la dejen libre.
“Queremos que la jueza determine una sanción correspondiente”, dijo Luciano, hermano de Chávez en diálogo con El Chorrillero.
El principal pedido es que la acusada sea trasladada al Servicio Penitenciario Provincial, ya que vence la prórroga de detención que solicitó su defensa.
Destacó que Brizuela “siempre se ha manejado con una impunidad terrible”, y que “esta es la gota que rebalsó el vaso”.
En el final de la semana, realizaron una marcha por las calles del centro y pidieron que el caso no quede impune. “Es impresionante el apoyo que hemos recibido, toda la comunidad se ha mostrado de forma solidaria con nosotros”, comentó el familiar de la víctima.
El entorno de Maximiliano se mantiene atento a cada paso de la investigación, y el abogado que los representa es Javier Darnay.
“Queremos que las autoridades nos escuchen, que realmente tomen cartas en el asunto y que tomen una decisión justa”, concluyó el hermano.
Darnay no descartó la posibilidad de que la joven se haya autolesionado para “aparentar” que el ataque fue en legítima defensa.
“Tiene unas marcas que le preguntamos a la médica forense si eso se podría haber autoinfligido. Dijo que sí, que podría haber sido así”, aseguró el profesional, que participó de una marcha que organizaron familiares y amigos de la víctima, el viernes por la tarde.
Reveló que en la primera revisación médica que se llevó adelante el día del hecho, no tenía heridas, pero al día siguiente sí: “Por lo tanto, se pidieron las cámaras, si hubiera en la celda, para poder ver el comportamiento de Brisa”.
Por su parte el defensor de la imputada, Gustavo Reviglio, planteó que la herida mortal ocurrió en medio de una pelea física que tuvo la pareja, y señaló que Brizuela actuó en “legítima defensa”, con las intenciones de “sacárselo de encima”.
“Creemos que eso no va a prosperar por el hecho de que uno de los presupuestos de la figura es una agresión previa y no hay antecedentes sobre eso”, dijo Darnay. No había denuncias registradas por violencia.
Manifestó que los testigos que han brindado declaraciones “van en dirección de determinar cómo era la relación”.
“Los testimonios indican que ella era una persona conflictiva y dominante y que Maxi era una persona tranquila, que solamente quería estar con su hijo, jugar al fútbol y trabajar”, aseveró.
Sobre algunos rumores que existieron sobre que la joven golpeaba a su pareja, dijo que “son situaciones que la jueza deberá valorar el lunes”.