Algunas hormigas ven los cuidados de esta mariposa como una inversión a futuro. Foto: Guy Edwardes / naturepl.com / Cordon Press
Guy Edwardes, el autor de la imagen, se encontraba en las montañas Ródope (Bulgaria) cuando el sol comenzó a descender, tiñendo el paisaje de tonos dorados y anaranjados. El escenario era perfecto, y la protagonista, fascinante: una azul de los muros o niña hocecillas (Plebejus argus).
Este pequeño lepidóptero es conocido por los destellos azul metálico en el anverso de sus alas y por su intrigante relación mutualista con las hormigas. Según las investigaciones, la azul de los muros pone sus huevos cerca de los nidos de Lasius niger, hormigas que cuidan de las larvas de la mariposa a cambio de una recompensa: las orugas secretan una sustancia azucarada que sirve como alimento para las hormigas.