El dirigente radical santafesino Luis "Changui" Cáceres analizó la Asamblea radical realizada en Santa Fe el pasado sábado. El mes pasado se rompió el bloque en la Cámara de Diputados y quedó dividido en tres. Hace unos dias, la sede del Comité Nacional sufrió el segundo ataque en un mes.
Entre tensiones y fracturas la UCR realizó una asamblea nacional en Santa Fe. Con la presencia del gobernador santafesino Maximiliano Pullaro e históricos dirigentes como Federico Storani y Juan Manuel Casella se llevó a cabo el debate.
El radicalismo debatió varios temas vinculados a la política y economía nacional, se expusieron “propuestas de alternativas viables para mejorar ambos contextos” y para lograr “una coordinación estratégica” como oposición, según el comunicado.
El partido se encuentra en un escenario de tensión, sobre todo en la Cámara de Diputados de la Nación, donde se rompió el bloque. El mes pasado, a raíz de la decisión mayoritaria de no expulsar a los cinco diputados que se reunieron con el presidente Javier Milei y acompañaron los vetos a la reforma de la movilidad jubilatoria y a la Ley de Financiamiento Universitario, un sector radical decidió separarse.
De esta forma, el partido quedó dividido en tres: el bloque de la Unión Cívica Radical quedó compuesto por 20 diputados, presidido por el cordobés Rodrigo de Loredo; le sigue la bancada de “Democracia para Siempre”, encabezados por el bonaerense Pablo Juliano, aliado de Facundo Manes; y por último, el santafesino Mario Barletta conformó el monobloque “Unidos”.
Luis "Changui" Cáceres, entrevistado por el programa DE UNA en las radios del Grupo Apolo expresó "que hay un momento de confusión y se ha perdido a brújula".