La mediática llegó al país procedente de Milán para comenzar las grabaciones en la conducción de Bake Off Argentina.
Wanda Nara arribó a Buenos Aires en la mañana de este jueves 13 y en su cuenta de Instagram fue mostrando paso a paso su llegada desde el aeropuerto de Ezeiza hasta su hogar. La mediática voló desde Milán y llegó a su país natal días antes de que comiencen las grabaciones de la nueva temporada de Bake Off Argentina (Telefe), la cual tendrá a cargo desde la conducción.
“Buen día Buenos Aires”, escribió sobre una foto de la ventanilla del avión ya aterrizado en la ciudad y con la mano de Wanda sosteniendo un mate imperial como para celebrar su llegada. En el viaje estuvo acompañada por sus hijas Francesca e Isabella y, un rato más tarde, se dio el reencuentro más esperado con Valentino, su hijo mayor. Fue tal la emoción de la hermana de Zaira Nara al volver a verlo que le dedicó un especial posteo en el feed de su perfil en la mencionada red social.
“Mi primer Amor”, le dedicó Wanda a Valentino en el epígrafe de una foto en la que al joven se lo veía con la ropa de entrenamiento de River Plate -club en el que inició su recorrido futbolístico al igual que su padre, Maxi López- y abrazado a su mamá, quien lució un gorrito de lana con el escudo del club de Núñez.
En las otras stories que Wanda subió a su cuenta se ve una pasada rápida por el free shop, la espera frente a la cinta que despacha las valijas, y divertidas postales de las pequeñas en el aeropuerto. Un rato más tarde, y ya instalada, la mediática mostró el recibimiento de parte de su mamá, Nora Colosimo, quien se retrató frente a la gran cantidad de equipaje con el que llegó su hija. “Mi mamá, la más feliz”, definió la empresaria el semblante de Nora.
Sin embargo, y en congruencia con el reality show que está por conducir, la también cantante se mostró muy feliz al ser agasajada con un desayuno bien porteño: mate con facturas. “Y recuerdo con qué poco soy feliz”, escribió sobre una foto en la que se ve la infusión, el termo y rebosantes platos con medialunas, churros, vigilantes y tortitas negras. En otra postal, y después de morder una factura, Wanda aprovechó para reírse un poco de sí misma: “Cómo hago yo después para conducir un programa de dulces”.