Así lo expresó Virginia Giordano de IDESA, quien ponderó positivamente la media sanción de la ley bases y consideró que "es un primer paso a la modernización laboral".
Virginia Giordano
IDESA es el Instituto para el Desarrollo Social Argentino, un centro de estudios independiente y sin fines de lucro, especializado en la temática del mercado laboral, el sistema educativo y de capacitación laboral, la seguridad social, el sistema de salud y la asistencia social. Las investigaciones de IDESA están centradas en las políticas públicas, vinculadas con el desarrollo social de la República Argentina y el resto de los países de Latinoamérica.
Virginia Giordano, magíster en Economía de IDESA, dialogó con DE UNA, luego de esta primera aprobación en diputados de la ley base,
Consultada acerca de la ley bases y la parte de la cuestión laboral, Giordano explicó que “el tema laboral lo vemos sumamente positivo, todavía falta mucho por hacer, pero es un primer paso hacia la modernización de las instituciones laborales, partiendo de un diagnóstico donde tenemos un mercado laboral sumamente fragmentado, el 52% de los trabajadores, o sea la mitad, son informales o cuentapropistas no profesionales, es decir que tienen trabajos de baja calidad, y esto afecta directamente en la tasa de pobreza, porque la remuneración que reciben apenas alcanza para la mitad de lo que recibe el segmento formal”.
Planteó que tenemos un mercado donde solamente un tercio tiene un trabajo con salario registrado y frente al planteo de la protección de los derechos de los trabajadores, consideró que “estos son realmente para pocos, porque son muy poca gente en el mercado laboral argentino, o sea solamente un tercio que disfruta de derechos plenos”.
Giordano planteó que el proyecto tiene cuestiones interesantes, “una de las disposiciones más interesantes es la derogación de los agravamientos por las indemnizaciones por despido, volviendo al espíritu original de la Ley de Contrato de Trabajo que estipula una indemnización por despido que equivale a un salario por mes antigüedad, sin ningún recargo integral”.
La referente de IDESA comentó que, “de las conversaciones con las empresas es un punto de dolor muy grande, tener que echar a un empleado por la cuestión que fuere, en el caso de una pequeña pyme, por ahí implica cerrar la persiana y salir del mercado. Entonces esto le da muchísima previsibilidad a las empresas y justo con el trabajador, porque le da lo que le corresponde, pero no se multiplica de manera sin sentido”.