“Nunca volvería a caminar por la calle Cornelia”, canta Taylor Swift en uno de sus grandes hits. La inspiración de esa canción fue una inmensa propiedad de Nueva York donde la estrella pop vivió durante algunos meses y donde comenzó una historia de amor. La mansión ahora está disponible para que cualquiera pueda comprarla o alquilarla, aunque el precio no es para nada accesible.
Es que la firma inmobiliaria Corcoran Group informó a mediados de 2023 que esa residencia vuelve a estar disponible en el mercado por 17,9 millones de dólares, aunque también puede alquilarse por 45.000 dólares al mes.
Taylor Swift alquiló ese departamento entre 2016 y 2017, cuando su casa en el barrio neoyorquino de Tribeca estaba siendo refaccionada. En ese nuevo hogar se inspiró para componer Cornelia Street, la canción que formó parte de su séptimo disco de estudio, Lover (2019).
En ese tema, se presume que la artista estadounidense habla de los inicios de su relación con su pareja actual, el actor Joe Alwyn, y los recuerdos que tiene de ambos en esa propiedad. “Llevame de regreso a ese apartamento. Hace años estábamos ahí adentro, descalzos en la cocina”, canta la ganadora de 12 premios Grammy.
En otra parte de la letra, asegura que está “tan aterrorizada de que alguna vez” su novio se vaya que, en caso de que eso pasara, “nunca volvería a caminar por la calle Cornelia”, por los recuerdos que eso le despertaría.
“Puse mi corazón y mi alma en construir, diseñar y decorar esta casa. Cuando escuché que salió la canción, pensé: ‘Ese es el tipo de agradecimiento y sentimiento más increíble que alguien podría recibir’”, contó David Aldea, el propietario que le alquiló la casa a la cantante y que luego la vendió en 2019 por 11,5 millones de dólares.
Cómo es el departamento que inspiró un hit de Taylor Swift
Este departamento en Tribeca tiene tres pisos, pero también cuenta con un sótano donde hay una pileta techada y un gimnasio completo. Tiene cuatro habitaciones, cinco baños completos y otros dos sin ducha, un ascensor y una amplia terraza, entre otros rincones destacados.
La pileta de la mansión que Taylor Swift usó de inspiración para un hit.
La fachada no evidencia el lujo que hay en su interior, pero sí antigüedad: fue construida en 1870. El frente es completamente plano y con ladrillos a la vista, sin grandes complejidades de estructura. Hay una inmensa puerta de madera en medio y otras dos más pequeñas, una a cada lado. Tres ventanas sin balcón ni cantero para poner flores completan el exterior que da a la calle.
El frente de la mansión que Taylor Swift usó de inspiración para un hit.
Sin embargo, todo cambia una vez dentro. Cada uno de los ambientes está muy bien iluminado y cuenta con una decoración especial.
El living de la mansión que Taylor Swift usó de inspiración para un hit.
Uno de los lugares más destacados es el living. Dos sillones enfrentados, uno negro y el otro blanco, con una mesa redonda de mármol en medio. Otras mesas más pequeñas, en los mismos colores que los sillones, completan el espacio. De fondo hay una hermosa chimenea, con dos plantas grandes a sus costados.
El dormitorio principal, ubicado en el último piso, tiene un baño en suite. Un ventanal inmenso permite salir a una suerte de mini-terraza, donde hay sillones y sillas para descansar junto a una chimenea.
La terraza de la mansión que Taylor Swift usó de inspiración para un hit.
Por otro lado, la cocina tiene las alacenas y los muebles de color blanco, con los electrodomésticos de alta gama plateados. En el sector de los anafes, la pared asemeja ladrillos blancos a la vista. Una barra con base de mármol divide el ambiente, dejando del otro lado una mesa de vidrio con sillas violetas.
La Viola - TN