La licenciada Bárbara Galván, integrante del Departamento de Criminalística de la Segunda Circunscripción Judicial, en diálogo con LV 15, dijo que el sharenting es la sobreexposición de los hijos por parte de sus padres, sin mala intención. Esto podría ocasionar que terceras personas utilicen esas imágenes para grooming, pedofilia, ciberbullying y robo de identidad o datos personales.
Para evitar problemas los progenitores deben hacer uso de la privacidad de las redes sociales, usar emojis o pixelar las caras de sus hijos y ocultar nombres o frentes de escuelas y/o domicilios.
Por otra parte el técnico Mariano Silvera, integrante del Departamento de Criminalística de la Segunda Circunscripción Judicial, a su vez, hizo referencia a las distintas estafas de las que las personas pueden ser víctimas. Una de las nuevas modalidades es el robo de información personal haciéndose pasar por personal de "soporte técnico" de Whatsapp.