iPhone 15 con USB-C: las repercusiones del cambio en Apple, entre las buenas noticias y el aburrimiento
- 14/09/2023 12:31 hs
COMPARTIR EN:
Por primera vez, los nuevos teléfonos de la marca incorporan la misma ranura de los dispositivos con Android. ¿Cuáles son las consecuencias de este paso?
Esta semana, la escena móvil fue testigo de uno de los eventos más esperados del año, la presentación de los nuevos iPhone de Apple. La compañía de Cupertino, California, anunció cuatro modelos, tal como se especuló en la previa. También en línea con los rumores que habían circulado, los smartphones llegaron con un cambio histórico en el catálogo de la marca: el flamante cuarteto tiene puertos USB-C, el mismo que incorporan la mayoría de los celulares y tablets con Android.
Amén de ciertas mejoras en las cámaras, del nuevo procesador A17 Pro y los marcos de titanio en los modelos más caros del iPhone 15, todos los flashes de la presentación se los lleva la ranura USB-C. ¿Por qué Apple tomó esta decisión, que le resta exclusividad a sus teléfonos? Además, ¿qué implicaciones tiene este cambio?
Los iPhone 15 tienen USB-C: las razones por las que Apple cambió la ranura de sus smartphones
Históricamente, los iPhone de Apple tuvieron un puerto exclusivo, denominado “Lightning”. En la práctica, los usuarios de teléfonos con la manzana mordida no pudieron usar los cargadores de aquellos que tienen celulares de otras marcas. “¿Alguien tiene un cargador para iPhone?”, es una pregunta frecuente de los dueños de esas unidades, esos días en los que dejaron el cable olvidado en casa. La respuesta habitual: silencio estampa, especialmente en mercados como el argentino en el que los dispositivos de Apple son minoría.
El dato clave es el siguiente: el paso a USB-C no ha sido una voluntad de Apple. En cambio, es una respuesta de la compañía a las presiones que llegaron, especialmente, desde el viejo continente. A través de una normativa —que se debatió largamente—, la Comisión Europea exige a los fabricantes de dispositivos electrónicos la adopción de un estándar de carga universal. Siendo que el USB-C es el que domina en el negocio móvil, todos deberán acoplarse a él. Y, en ese marco, todas las miradas apuntaron a la cuna del iPhone y iPad que, como se ha dicho, se movía en un terreno exclusivo.
Ahora sabemos que Apple se acopló al pedido de la Comisión Europea. Lo ha hecho con anticipación, siendo que la medida entra en vigencia el próximo año.
USB-C en los iPhone 15: las consecuencias del cambio
La primera repercusión vinculada a la inclusión del puerto USB-C en los iPhone 15 es la que pretenden las autoridades en Europa. La medida apunta a mejorar la salud medioambiental: al adoptar un estándar para las ranuras y unificar la carga con un mismo componente en los equipos de todas las marcas, se espera reducir los niveles de contaminación por chatarra electrónica. Asociado a esto, hay buenas noticias para el bolsillo de los consumidores. El caso más evidente: aquellos que pasan de un Android a un iPhone no tendrán que comprar un nuevo cargador.
Un paréntesis para desprevenidos: el USB-C se emplea con un cable y un conector reversible. Es aquel que reemplazó al USB tradicional, que se introduce en el equipo sin importar la posición. Esa es su característica destacada, amén de las mejores prestaciones respecto a sus antecesores.
El cambio también exhibe repercusiones cuando restringimos la mirada a la flamante serie de celulares. Tal como contamos en nuestro repaso de la presentación de los iPhone 15, los cuatro modelos llegan con una ranura USB-C. Eso sí: no son todas iguales. También en este aspecto, el fabricante optó por marcar diferencias entre los ejemplares de entrada y los más avanzados.
La estrategia de Apple es evidente y ya se aplicó en series anteriores. Consiste en ofrecer dos smartphones más accesibles, con funciones limitadas en relación con los modelos Pro y Pro Max. Por ejemplo, el nuevo procesador A17 Pro es exclusivo de los equipos más caros, mientras que el iPhone 15 y el 15 Plus se potencian con el chip A16, que está en los iPhone 14 Pro. Tal como indicamos, este gesto elitista también se evidencia en la llegada del USB-C a los teléfonos de la marca.
Al examinar en detalle las fichas técnicas, encontramos lo siguiente:
Los iPhone 15 y iPhone 15 Plus tienen un puerto USB-C 2.0, de hasta 480Mbps.
Los iPhone 15 Pro y iPhone 15 Pro Max tienen un USB-C 3.2, de hasta 10GBps.
Las diferencias implican que los modelos Pro ofrecen una tasa de transferencia mucho más alta. En la práctica, son 20 veces más rápidos en comparación con los iPhone 15 y 15 Plus. Por cierto, esos ejemplares conservan la misma velocidad que ofrece el puerto Lightning. Cabe señalar que no hay tal distancia en la carga de la batería, que se mantiene igual respecto a la generación anterior.
Una última repercusión del paso hacia el puerto USB-C es la paulatina pérdida de exclusividad de los smartphones de Apple. Las propuestas de la marca siempre han tenido un airecito de distinción, uno que se diluye —un poco más— en los iPhone 15. A cambio, se espera que la estandarización entregue buenas noticias para el medio ambiente y para los consumidores. El achatamiento del mercado es el precio que, seguramente, sea conveniente pagar.