Un juez les prohibió verse por situaciones de violencia, pero ellos acordaron un encuentro. Un fiscal pidió que el hombre sea encarcelado por 30 días. Ella fue imputada, pero quedó libre.
La Policía tuvo que intervenir en un caso de violencia de género durante la madrugada de este miércoles. Brayan Gonzáles, de 25 años, fue detenido por violar una orden judicial que le impedía acercarse a su expareja y la golpeó. El fiscal de Instrucción 3, Esteban Roche, le formuló cargos por “lesiones leves agravadas por el vínculo de pareja y por mediar un contexto de violencia de género” y pidió prisión preventiva para el imputado. La mujer, que también terminó detenida por incumplir una orden judicial recíproca contra el hombre, fue imputada, pero quedó en libertad.
La restricción de acercamiento fue emitida por el Juzgado de Familia, Adolescencia y Violencia, el 5 de julio pasado. Pero al parecer continuaron viéndose y por ello terminaron detenidos en la Comisaría 3ª.
El fiscal pidió 30 días de arresto para Gonzáles, pero el juez de Instrucción 2, Ariel Parrillis, aún no se expidió, ya que la defensora Oficial 3, Dana Bertoli, que asiste al acusado, solicitó una prórroga de la detención por ocho días.
Roche fundamentó que, de quedar libre, “existe riesgo procesal, ya que los testigos que tienen que declarar son conocidos por Gonzáles y podría interferir sobre ellos”, dijo. Y agregó: “El hombre tiene como antecedente haber incumplido una orden judicial”.
Al margen de ello, la fiscalía no solicitó ninguna medida sobre la mujer. “Ella está como en un espiral de violencia. Otras veces había sido golpeada por él. Hay un expediente en el fuero de familia y esta medida restrictiva, que incumplió, también fue dictada por ese fuero. Ya venía denunciando que le había pegado en la cabeza, que la había arrastrado. Lo que buscamos es un poco de prevención para ella”, mencionó el fiscal.
Según las actuaciones de la Policía, los hechos que le imputan a Gonzáles sucedieron el miércoles, alrededor de las 3:30. El dueño de una habitación que la pareja había alquilado para pasar la noche dio aviso a la Policía sobre una pelea subida de tono.
Efectivos acudieron hasta una vivienda de la manzana A del barrio San Luis XXIII. Allí, el dueño de la propiedad les permitió ingresar y los efectivos hallaron a Gonzáles en una habitación y a la víctima en el baño, lavándose el rostro porque tenía una hemorragia nasal.
En ese momento, la mujer no quiso denunciar lo sucedido, pero los oficiales le comunicaron lo ocurrido a la fiscalía y Roche ordenó que ambos quedaran demorados por incumplir la restricción judicial mutua.
Ayer, ambos fueron conducidos ante el juez, custodiados y encapuchados.
Ella contó que antes de la agresión salió de la casa porque se sentía descompuesta, mientras se alejaba del domicilio, él le pedía que vuelva. Cuando lo hizo, observó que una figura oscura se aproximaba a ella velozmente, se le abalanzó y, ya en el suelo, sintió que le picaba la nariz y una sensación de calor que recorría su rostro. Dijo que Gonzáles la levantó del suelo y la llevó nuevamente adentro, hasta que llegó el patrullero.
El imputado se abstuvo de declarar y continuará detenido en la seccional 3ª.