La Cámara de Senadores de la Nación aprobó este jueves un proyecto que arribó desde Diputados y que reconoce a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como lenguaje natural y originario en todo el territorio nacional y destaca la importancia de su preservación y difusión, como parte del patrimonio lingüístico y cultural.
El proyecto determina a la LSA como un legado histórico inmaterial de la identidad lingüística y la herencia cultural de las personas sordas. También garantiza su participación e inclusión plena, como así también de las personas que, por cualquier motivo, elijan comunicarse con esa lengua.
La iniciativa señala que se entiende a la lengua de señas como aquella que se transmite en la modalidad visoespacial y explica que la LSA posee una estructura gramatical completa, compleja y distinta del castellano.
También establece que serán organismos de legítima consulta sobre la LSA aquellas organizaciones constituidas íntegramente por personas sordas que las representen en todo el territorio de la República Argentina y que se encuentren oficialmente constituidas e inscriptas con reconocimiento de los Estados nacional, provincial y municipal.
El proyecto además faculta al Gobierno Nacional a fomentar el uso de la LSA de todas las personas que, por cualquier motivo, elijan comunicarse en dicha lengua, con el objetivo de tener una accesibilidad efectiva y plena a la vida social; eliminar barreras comunicacionales y actitudinales, a fin de facilitar el acceso a la comunicación e información.
La presidenta de la Comisión de Población y Desarrollo Humano del Senado, la opositora santacruceña María Belén Tapia, dijo que "esta ley representa un hito en el complejo proceso de ampliación de derechos de esta comunidad".
"Esta es una ley que de ninguna manera constituye el final de este proceso de inclusión. Es un punto de partida para conseguir lo mucho que todavía falta", sentenció.
A su turno, la titular de la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara, la sanjuanina oficialista María del Carmen López Valverde, manifestó que la aprobación de la iniciativa "es un paso muy importante".
Además, ponderó que "desde los años '70 se viene cambiando la mirada hacia la discapacidad, incluyendo a la sordera, de una mirada puramente médica a una social que educa el desarrollo de esa persona en una sociedad".