Son títulos que están en poder del sector público, en particular de la Anses. La decisión busca sobre todo proporcionar más oferta en el “contado con liquidación” -que ya supera los $ 400- y al dólar MEP. Hoy habrá un primer test en el mercado.
En medio de la caída de reservas netas y la proyección de un fuerte faltante de dólares en los próximos meses por la sequía, Sergio Massa decidió jugar fuerte para aflojar la presión incipiente en el mercado cambiario. El ministro de Economía anunció ayer que los organismos públicos saldrán a vender bonos en dólares, con el objetivo de aumentar la oferta de estos instrumentos en el mercado y mantener bajo control a los dólares financieros.
La lectura de esta decisión y posterior impacto de la medida determinarán si se trata de un nuevo “conejo de la galera” de parte de Massa para hacer frente a un contexto muy complejo en materia cambiaria. En su momento fue el dólar soja lo que permitió acumular reservas y tranquilizar el frente cambiario. Ahora se busca un efecto parecido a través de la venta de títulos dolarizados, cuando resulta muy difícil acumular reservas o recuperar lo perdido desde que arrancó el año.
Con la venta de bonos, el Gobierno procura influir en la oferta de dólares financieros y mantener la brecha cambiaria bajo control. Se trata de una jugada arriesgada, que entre otras cosas implica que la Anses deberá desprenderse de títulos polarizados a un valor inferior a los USD 30
La medida no está exenta de riesgos y polémicas, ya que está claro que el principal vendedor de los bonos en dólares emitidos bajo legislación local será la Anses. El organismo previsional tiene una gran tenencia de títulos en dólares emitidos bajo legislación local. Ahora saldrá a venderlos a paridades inferiores a los USD 30.
Adicionalmente, el Gobierno removió a través de un decreto la prohibición de utilizar estos títulos (emitidos bajo la sigla AL) para hacer “contado con liquidación” y dólar MEP. Esto significa que se estará sumando una gran masa de bonos en dólares, teniendo en cuenta que las reparticiones públicas conservan alrededor de USD 35.000 millones.
“El volumen diario de contado con liquidación es de USD 60 millones, así que el impacto que puede tener la venta de bonos en dólares es enorme”, explicaban ayer desde el ministerio de Economía.
“El objetivo es aumentar la capacidad de intervención en los mercados financieros sin afectar las reservas”, señalaron fuentes del Palacio de Hacienda.
También aseguran que la medida debería “ayudar a reducir la volatilidad del mercado de dólares financieros en particular, y del mercado de capitales en general, evitando así su impacto entre otros en la inflación”. Por otra parte, se equipara a los bonos con legislación local (AL) como referencia del mercado de dólares financieros.
En los últimos días el contado con liquidación había superado los $400 y venía arrastrando al resto de las cotizaciones, incluso el dólar libre ayer pegó un fuerte salto y finalizó a $394.
En un clima de tensión financiera por factores locales e internacionales, el objetivo es estabilizar los distintos tipos de cambio y en lo posible achicar gradualmente la brecha cambiaria.
No está claro si estas medidas serán suficientes para lograrlo, pero es un nuevo intento de parte de Massa por buscar una salida a algo inevitable, que es la falta de dólares que enfrentará la economía argentina en los próximos meses.
En forma paralela, otro de los objetivos que viene de la mano con la venta de títulos dolarizados es absorber pesos del mercado y de esta forma conseguir una disminución del índice de inflación en los próximos meses. Por lo pronto, marzo ya está casi jugado y se ubicaría en niveles cercanos al 7%, por lo que la expectativa ahora está puesta en conseguir una disminución gradual a partir de abril.