Ramona salió de su domicilio del barrio Independencia de Villa Mercedes la noche del domingo. Desenchufó la mayoría de los electrodomésticos y otros aparatos eléctricos que tenía en la casa, por precaución. Jamás imaginó que al día siguiente, al volver, todo lo que tenía allí adentro y la casa en sí serían arrasados por las llamas. La mujer alcanzó a abrir una de las ventanas de la morada antes de que la presión del fuego que había tomado su dormitorio reventara la abertura hasta desprenderla de la pared y la expulsara hacia afuera. Lo perdió todo.
El motivo que originó el incendio aún no fue determinado, pero los bomberos le comentaron a Ramona que pudo tratarse de un cortocircuito. Lo que sí pudieron establecer es que, al parecer, el fuego nació en el dormitorio, donde estaba la garrafa de gas que, por fortuna, no alcanzó a explotar.
La mujer de 64 años contó que salió de su vivienda, en Lisandro de la Torre al 900, el domingo, pasadas las 23. "Las únicas cosas que quedaron enchufadas fueron la heladera y la pava eléctrica", recordó Ramona, quien vivió más de 30 años allí, sola, y jamás había tenido un problema de ese tipo.
Cerca de las 7 de la mañana, cuando regresaba a su domicilio, pudo advertir a lo lejos una columna de humo. "Yo iba por la esquina y pensé que era más allá, pero cuando llegué ya vi que era en mi casa", contó. Salía humo por las ventanas y por la puerta.
"Abrí la puerta y salió más. Después corrí y abrí la ventana del costado. Pero adentro ya era todo fuego", relató. En ese preciso instante pasó un policía, quien, de inmediato, llamó a los bomberos. Los rescatistas de El Fortín trabajaron hasta las 9:30 sofocando las llamas y realizando tareas de ventilación.
Luego llegaron más policías y una ambulancia, que trasladó a Ramona al hospital porque se descompensó al ver lo que pasaba.
La vivienda de unos 20 metros cuadrados contaba con un ambiente en el que estaban la cocina y un pequeño comedor, y un segundo ambiente, mucho más chico, que era el dormitorio. El baño está situado afuera.
"Me quedé con lo puesto. Se quemaron la cama, los placares con mi ropa, la cocina, la heladera, el sillón futón, hasta un modular que había comprado el sábado y mañana (hoy) me lo iban a cambiar por otro porque tenía una falla", recordó.
Por el momento, la mujer está viviendo en la casa de una hija porque a la suya no puede regresar. "Las paredes están partidas, se cayó casi todo el revoque del techo y voló para afuera la ventana de la pieza", indicó.
Contó que el personal de la Municipalidad y del área de Acción Social se contactó con ella y le prometió que se ocupará de reparar el revestimiento para que la vivienda vuelva a ser habitable.
El Diario de la República
Foto: Fernanda